I.      INTRODUCCIÓN A LOS DONES ESPIRITUALES

El Cuerpo de Cristo funciona como Cristo quería que funcionara sólo cuando los creyentes entran en contacto unos con otros y ponen en práctica sus dones espirituales; de este modo Jesús ministra a través de Sus elegidos en Su Cuerpo: En consecuencia, el estudio de esta semana es una visión general selecta de los dones espirituales en un determinado cuerpo de creyentes. Como afirma 1 Corintios 12:4-6 (véase la página 3), Dios otorga dones diversos y sobrenaturales (en el momento de la salvación) a todos los que han depositado su fe en Él. Por lo tanto, es importante que uno entienda, descubra y practique aquello en lo que Dios quiere que se concentre con el propósito de edificar el cuerpo de Cristo, no sólo en el distrito donde uno vive, sino también en el lugar al que Dios lo ha enviado, en el Gobierno o en la capital.

1.       ¿Cómo resalta lo anterior Efesios 5:17?

Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.

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2.     ¿Qué dice Mateo 5:15-16 a este respecto?

Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.  Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.

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Tenga en cuenta que los dones espirituales difieren de los talentos. Tanto los creyentes como los no creyentes comparten habilidades naturales. Un ateo o agnóstico puede ser un orador, abogado, pintor o científico espacial con talento. En cambio, los dones espirituales son diferentes: Están presentes sólo a través de la salvación; y equipan únicamente a los creyentes específicamente para que puedan ministrar a otros. Cada creyente se distingue y tiene éxito en su ministerio personal en la medida en que practica lo que Dios, en Su soberanía, lo ha equipado especialmente para hacer. Después de la salvación, cada creyente tiene sus propias capacidades espirituales, especiales y limitadas, con las cuales Dios lo ha capacitado para ministrar más eficazmente a otros.

Al hablar de los dones espirituales, Romanos 12:4-5 afirma:  Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,  así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.

3.     ¿Qué dice 1 Corintios 12:11 a este respecto?

Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.

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¿Cuáles son estos dones espirituales? La siguiente es una lista completa de los dones espirituales descritos bíblicamente y categorizados en tres áreas:

Dado que el estudio de esta semana no pretende ser una investigación exhaustiva de todos los dones mencionados, nos centraremos en tres dones verbales y tres dones de servicio con la intención de ofrecer una imagen más que amplia de cómo Dios ha diseñado Su Iglesia, el cuerpo de Cristo, para hacer crecer a las personas a Su semejanza. Dios ha  proporcionado  un  medio  por el  cual  podemos conocer a Jesús cada vez más — y no es en solitario.

 

II.     PERSPECTIVA GENERAL DE LOS DONES ESPIRITUALES

Antes de examinar específicamente seis de los dones, será útil tener una perspectiva más amplia:

A.     LOS DONES NO ESTÁN ENVASADOS DE FORMA ORDENADA

Observe que el pasaje de memorización de esta semana incorpora un triple uso de la palabra “variedad”. Bien entendidos, los dones se asemejan a una paleta de colores primarios con los que el Señor amalgama, potencia y pinta obras maestras únicas en su género.

1.     ¿Qué dice Efesios 2:10 a este respecto?

Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

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Hay muchos grados y combinaciones de dones. Recuerde que 1 Corintios 12:11 dice que Él distribuye “individualmente a cada uno según Su voluntad.”

2.     ¿Qué dice 1 Pedro 4:10 al respecto?

Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

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B.    LOS DONES ESTÁN DISEÑADOS PARA BENEFICIAR A OTROS

1 Corintios 12:7 afirma que los dones espirituales son “para el bien común“. Bien (sumpheron) significa “reunir” o “conferir un beneficio”. En el versículo de memorización la palabra ministerios (diakonia) puede traducirse como “servicios”. Así que la gran idea es que los dones espirituales están diseñados por Jesús para servir a los demás.

1.     ¿Por qué vino Jesús al mundo, según Marcos 10:45?

Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.

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El/los don(es) espiritual(es) de uno está(n) destinado(s) al beneficio de otro. Para completar 1 Pedro 4:10, “… úselo sirviéndose los unos a los otros“. Piense desinteresadamente en su(s) don(es) espiritual(es): Dios le da uno o más de ellos a usted, pero no para usted; deben ser usados por usted para servir a otros y edificarlos. En la medida en que lo haga, poseerá un alto grado de paz interior y plenitud.

C.   LOS DONES DEBEN PRACTICARSE CON HUMILDAD

En la conclusión de 1 Corintios 12, Pablo declara “pero deseen ardientemente los mejores dones, y aun yo les muestro un camino más excelente.” Deseen ardientemente (zeloo) podría traducirse como “con orgullo”. En el contexto, uno podría caer en la trampa de desear ciertos dones espirituales para ser como otro. Sin embargo, el “camino más excelente” no consiste en tener una actitud egocéntrica respecto a los dones, sino en querer amar y servir a los demás de la manera más adecuada para ellos — no para uno mismo.

Primera de Corintios 13 sigue inmediatamente al contexto de la admonición anterior de Pablo. Nótese que el capítulo 13 está en contraste con la conclusión de 1 Corintios 12 (las divisiones de capítulos no formaban parte de los manuscritos originales).

Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.  Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.  El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante.  No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido.  El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad.  Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.  El amor nunca deja de ser. Pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará.  Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; pero cuando venga lo perfecto, lo incompleto se acabará.  Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.  Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.  Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Uno debe emplear con espíritu de humildad lo que Dios le ha dado para construir Su gloria en la vida de los demás.

D.   RESUMEN SOBRE LA PERSPECTIVA

EN LA MEDIDA EN QUE UNO PUEDE CONOCER Y DETERMINAR EL CONTENIDO BÍBLICO DE CADA DON, ES EL GRADO EN QUE PUEDE CONTEMPLAR LA POSIBILIDAD DE  UN AJUSTE PERSONAL.

Esto es sumamente importante para que uno comprenda mejor qué papel debe asumir en la realización del gran plan de Dios. La madurez espiritual —conocer a Jesús— significa que uno necesita comprender cómo Dios tiene la intención específica de usarlo en la edificación de Su cuerpo.

1.     ¿Qué dice Efesios 2:22 al respecto?

En Cristo también ustedes son juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

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III.    LOS DONES DE PALABRA O VERBALES

En la visión general de los dones espirituales, este estudio examinará los que se enumeran en Romanos 12:6-8:

Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe;  si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;  el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.

Lo que sigue en primer lugar son los dones de palabra o verbales que se mencionan en el pasaje:  profecía, enseñanza y exhortación.

A.     EL DON DE PROFECÍA

La palabra griega profecía (propheteia) significa literal y sencillamente “hablar” o “proclamar”, y puede entenderse mejor como el don actual de predicación. En 1 Corintios 14:3, Pablo dijo: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación“. Por lo tanto, el don de profecía hoy tiene todo que ver con la predicación de la Palabra de Dios. En esencia, es el don de ser el portavoz público de Dios; un poder muy aleccionador e importante por la gracia de Dios que poseen algunos líderes de la Iglesia y algunos legisladores cristianos.

A veces, Dios ha utilizado a sus portavoces públicos no sólo para anunciar, sino también para predecir acontecimientos futuros y dar nuevas revelaciones. Pero ahora que la Escritura está completa y el canon cerrado, parece deducirse que el don de profecía se manifiesta principalmente a través de quien proclama la voluntad de Dios mediante la enunciación y el anuncio de Su Palabra escrita.

1.     ¿De qué manera Apocalipsis 22:18-19 limita nuestra comprensión de la profecía a la palabra escrita?

Yo testifico a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro: si alguien añade a ellas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.  Y si alguien quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro.

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Tal vez sea necesario comprender mejor esta cuestión. Aquellos que creen que el elemento de predicción de este don ya no existe son conocidos hoy como “Cesacionistas.”  Creen que los elementos del don de predecir y proporcionar una nueva revelación, tal como se veían en el Antiguo Testamento (AT) y durante la época apostólica, ya no siguen siendo operativos en la actualidad. Aquellos que creen que los elementos de predicción del don permanecen operativos son conocidos como “Continuacionistas” y dentro del Evangelicalismo son conocidos como “Carismáticos” o “Pentecostales”.  Argumentar cualquiera de las dos posturas requiere una compleja discusión teológica que va más allá del propósito de este estudio.  Personalmente, tiendo a ver esto como lo vio Calvino: que los que tienen el don de la profecía son instrumentos de Dios para dar a conocer Su Palabra con poder, claridad y autoridad. Calvino dijo: “La profecía hoy en la Iglesia cristiana no es otra cosa que la correcta comprensión de la Escritura y la peculiar facultad de explicarla”. Baste decir que no veo razón alguna para que el Cuerpo de Cristo se divida por esta cuestión, especialmente en un lugar de avanzada para Cristo como la capital. Ambos campos teológicos estarían de acuerdo con lo siguiente :

B.     EL DON DE ENSEÑAR

La palabra griega para enseñar es didaskalia. Esta palabra se refiere tanto a lo que se enseña como al acto de enseñarlo. La palabra en español “didáctico” significa “un maestro moral”. Kaleo es aún más fácil de traducir; significa “llamar”. El creyente que posee esta habilidad divina tiene la capacidad de interpretar y presentar la verdad de Dios de manera comprensible.

1.     ¿Cómo evidenció el apóstol Pablo su posesión de este don en Hechos 20:27?

Pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios.

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El don de enseñanza es la capacidad de “dar instrucción sistemática y regular de la Palabra de Dios”. La enseñanza fuerte y regular era característica de la Iglesia del primer siglo.

2.     ¿Cuál es la característica de la Iglesia del primer siglo, según Hechos 2:42?

Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.

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El don de la enseñanza es de vital importancia para el crecimiento del cuerpo de Cristo, ya que cumplir la Gran Comisión “enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado” es sinónimo de “Id y haced discípulos” ( véase Mateo 28:19-20). Para que el cuerpo de Cristo sea obediente a sus principales órdenes de caminar, debe haber una enseñanza sistemática de la Palabra de Dios. Si se sigue mi lógica anterior, si no se practica ese don, no hay formación de discípulos, ¡y como resultado habrá menos agentes maduros de sal y luz en la capital! (Y hay que añadir que William Penn dijo que los buenos corazones son la base de las buenas leyes). De ello se deduce que si uno se toma en serio lo de convertirse en discípulo, ¡se alineará con alguien u otros que posean este don! ¿Por qué negarse a recibir un don?

3.     ¿Cuál es la diferencia entre los dones de profecía y enseñanza?

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Una pista: no es de contenido, sino de capacidad. El primero está dotado para proclamar, el segundo para instruir sistemática y regularmente. En Hechos 17 se ve el don de profecía de Pablo en su único discurso en medio del Areópago a los ciudadanos de Atenas. Y, como ya se ha señalado, en Hechos 20 se pone de manifiesto su don de enseñanza: Previamente, había pasado tres años edificando a los electores de Éfeso (véase el v. 31). Ambos dones son necesarios para madurar el cuerpo.

4.     En Lucas 24:27 y 32, ¿cómo ilustran los dos discípulos de Emaús los efectos de estos dones en el cambio de vida?

Comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras…. Y se dijeron el uno al otro: “¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?”

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Finalmente, alguien que es líder en la obra de Dios debe ser capaz de enseñar. Note 1Timoteo 3:2 a este respecto:

Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar…

Desconfíe de cualquiera que funcione como líder espiritual de alguna manera y no esté en una función de enseñanza bíblica. El liderazgo espiritual que carece de enseñanza bíblica tiende a alejarse de la Palabra de Dios. Un barco sin un timón direccional firme al final no hace ningún progreso medible y no se hacen discípulos—ni al final del día habrá agentes fuertes de preservación e iluminación (sal y luz) en la capital.

C.   EL DON DE LA EXHORTACIÓN

La palabra griega para exhortación (parakaleo) es una combinación de dos palabras, para significa “junto a” y como se vio anteriormente kaleo que significa “llamado”. Literalmente, esta persona es bendecida, llamada a “venir al lado de otro”. Lo característico de la persona con este don es su propensión a poder acercarse a las personas para animarlas, aconsejarlas, fortalecerlas, advertirlas y/o consolarlas. El don se manifiesta por la capacidad de caminar al lado de alguien que está sufriendo, desanimado o deprimido. Es la capacidad sobrenatural de llevar las cargas de los demás.

1.     En Hechos 14:21-22, ¿cómo describen Pablo y Bernabé este don?

Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”.

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El don de la exhortación también se destaca en Hebreos, donde el autor exhorta a los creyentes a que “Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras.  No dejemos de congregarnos, como es la costumbre de algunos, sino animémonos unos a otros…”. (10:24-25 RVC). ¿Posee usted una capacidad divina para animar a otros en la capital? ¿Lo pone en práctica?

ESTE DON ES DE VITAL IMPORTANCIA PARA PONERLO EN PRÁCTICA EN LA CAPITAL, ESPECIALMENTE EN UN CONGRESO IDEOLÓGICAMENTE ESTANCADO DONDE SE LOGRA POCO.

Los que defienden valores y políticas basados en la Biblia necesitan que otros creyentes que poseen este don les animen constantemente a mantenerse firmes.

D.     RESUMEN DE LOS TRES DONES DE PALABRA

Mientras que el don de profecía proclama la verdad de la Palabra de Dios, la enseñanza la sistematiza y la hace comprensible. Por último, el don de exhortación ayuda a integrar las verdades de la Palabra de Dios. El exhortador llama a otros a la obediencia y a estilos de vida fieles y coherentes con las verdades proclamadas y enseñadas de la Escritura. Cada uno de estos dones es necesario para que los creyentes maduren en Cristo. Como en el caso de Pablo, a veces estos tres dones existen y están bellamente mezclados en una variedad de combinaciones dentro de la misma persona. No importa cuál sea su grado de don, ¡seamos todos maduros en su uso!

1.     ¿Qué dijo Pablo a los creyentes en el Capitolio Imperial de Roma según Romanos 12:11 en contexto y con respecto a la práctica de sus dones espirituales?

No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.

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IV.     LOS DONES DE SERVICIO

A continuación examinaremos tres de los dones de servicio enumerados en el pasaje de Romanos 12:6-8: liderazgo, servicio y generosidad:

Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe;  si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;  el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.

¿Posee usted uno o más de estos dones? En caso afirmativo, ¿cómo los emplea en el ámbito al que Dios le ha llamado a ministrar en casa y en el Congreso o en la capital?

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A.     EL DON DEL LIDERAZGO

La palabra griega para dirigir (proistemi) que aparece en Romanos 12 significa “estar delante”. Esta palabra se encuentra en otros lugares para referirse a la posición de cabeza en la familia, (traducida aquí al español como la palabra “dirige”) en 1 Timoteo 3:4; 5, 12:

Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad… (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?)… Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus propias casas.

En la lista de dones espirituales de 1 Corintios 12, Pablo se refiere a este mismo don, pero utiliza otra palabra, kubernesis, que significa “guiar”. Esa palabra, que se encuentra en otras partes del Nuevo Testamento (NT), se refiere a un timonel: “Una persona que dirige un barco”. ( Véase Hch. 27:11 y Ap. 18:17.)

Quizá la mejor manera de explicar el don espiritual de liderazgo sea ilustrando cómo era el pueblo de Dios sin él. En la primera carta de Pablo a Corinto, no menciona el funcionamiento de este don. En consecuencia, la anarquía —grave degeneración espiritual y moral— caracterizaba a la Iglesia.

1.     En Jueces 21:25 hay un verso de alarma que describe el vacío de liderazgo de Israel en este período de su historia. ¿Cuál fue el resultado?

En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus propios ojos.

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Tanto Corinto como el período de los Jueces ilustran lo que sucede cuando el don de liderazgo no se practica en ninguna parte del cuerpo hoy en día.

2.     ¿Qué dijo Pablo (al hablar a la Iglesia de Roma en Romanos 12:8) que quien posee este don debe practicar?

El que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.

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La palabra para diligencia (spoude) significa “seriedad y celo”. Se usa así en Marcos 6:25, donde la hija de la mujer del hermano de Herodes (es decir, la novia bailarina de Herodes) pide la cabeza de Juan el Bautista. El pasaje dice, Enseguida ella se presentó apresuradamente (Lit.: spoude) ante el rey con su petición, diciendo: “Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja”.  En Lucas 1:39-40, uno lee, En esos días María se levantó y fue apresuradamente (Lit.: spoude) a la región montañosa, a una ciudad de Judá;  y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.

3.     ¿Qué sugiere el uso de las palabras anteriores que debería caracterizar a quien posee este don hoy en día?

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Si uno tiene este don, necesita ir tras el cumplimiento de la misión. Esta persona sabrá lo que Dios quiere y necesita lograr y será capaz de conseguir que otros le sigan en la realización de la misma. Hay prisa en su paso; ¡estará libre de procrastinación y ociosidad! Aunque hay muchas cualidades despreciables en la vida del General Patton (entre las que no es la menor su teología), poseía vívidamente el atributo de la constancia tenaz, la seriedad y el celo por un objetivo. Todo aquel que posea este don se caracterizará por un deseo ardiente e imperioso de alcanzar un objetivo.

EL DON ESPIRITUAL MADURO DE LIDERAZGO SE DISTINGUE POR EL LOGRO DE OBJETIVOS CERCANOS AL CORAZÓN DE DIOS — LO QUE INCLUYE GANAR ALMAS Y CONSTRUIR EL REINO DE DIOS DE MANERA ESTRATÉGICA.

La pasión por liderar en el cuerpo de Cristo y dirigir el barco no debe provenir de motivos de auto-gloria. Más bien, este impulso de renuncia a uno mismo surge de la aleccionadora realidad de que las personas que no conocen al Salvador se dirigen a una eternidad sin Dios. Ojalá pudiéramos llegar a más personas en el Congreso o en la capital con el Evangelio salvador de Cristo. ¡Oh, que podamos plantar 50 ministerios en las capitales de nuestros 50 estados, miles de ministerios en el gobierno de ciudades y condados y 200 ministerios en 200 capitales federales extranjeras en los próximos 20 años! ¡Esto necesita ser un esfuerzo de equipo!

B.    EL DON DE SERVICIO

El don espiritual de servicio (diakonia) se describe con la misma raíz de la que derivamos el oficio eclesiástico de diácono o diaconisa. Estos oficios se describen en 1 Timoteo 3:8-13. Aunque no todas las personas con el don de servicioocuparán el cargo de diácono, la investigación bíblica del servicio arrojará luz sobre nuestra comprensión de este don:

De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas,  sino guardando el misterio de la fe con limpia conciencia.  Que también estos sean sometidos a prueba primero, y si son irreprensibles, que entonces sirvan como diáconos.  De igual manera, las mujeres deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.  Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus propias casas.  Pues los que han servido bien como diáconos obtienen para sí una posición honrosa y gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús.

En Hechos 6:1-6, la Iglesia crecía tan deprisa que los líderes no podían hacer frente a todas las exigencias prácticas.

Por aquellos días, al multiplicarse el número de los discípulos, surgió una queja de parte de los judíos helenistas en contra de los judíos nativos, porque sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos.  Entonces los doce convocaron a la congregación de los discípulos, y dijeron: «No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas.  Por tanto, hermanos, escojan de entre ustedes siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea.  Y nosotros nos entregaremos a la oración y al ministerio de la palabra».   Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía.  A estos los presentaron ante los apóstoles, y después de orar, pusieron sus manos sobre ellos.

1.     ¿Cómo respondieron los líderes de la Iglesia a estas necesidades?

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Viendo esta distinción, note que en 1 Timoteo 3:8-13 la única diferencia entre las cualidades de un anciano o supervisor en la Iglesia (1 Timoteo 3:1- 7) y un diácono es la habilidad de enseñar:

Palabra fiel es esta: si alguien aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer.  Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso.  Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad;  (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?).  No debe ser un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo.  Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo.

En consecuencia, Dios da a Su cuerpo ciertos hombres y mujeres que sirven para permitir que aquellos que tienen el don de proclamar, enseñar y exhortar al cuerpo (los tres dones de palabra mencionados anteriormente) puedan hacerlo. Lo hacen asumiendo todas las tareas de servicio necesarias para mantener plenamente operativos los dones de palabra, dones que requieren largas y serias horas de preparación privada para ser eficaces. El resultado de esta simbiosis es un cuerpo creciente y floreciente de creyentes cuyas necesidades espirituales y prácticas se satisfacen en abundancia.

Por último, el don de servicio tiene una amplia aplicación. (Es similar al don de ayuda descrito en 1 Corintios 12:28.) Es un don práctico que motiva a quienes lo poseen a ocuparse de las cosas pequeñas, que a menudo parecen menos importantes para los demás. Las personas que poseen este don pasan desapercibidas y se conforman con no ser reconocidas. En todo lo que hacen, lo hacen para la gloria de Jesucristo ( Colosenses 3:17) y sólo para Él. En consecuencia, están encantados con su humilde servicio entre bastidores.

C.   EL DON DE DAR

Otro don que Dios concede es el don de dar (metadidomi). La palabra griega significa “compartir y dar lo propio”. Los que poseen este don se sienten motivados a dar su tiempo, talento y tesoro con sacrificio, y lo hacen con gran alegría. Pablo ilustró este don cuando expresó a la Iglesia de Tesalónica: “Teniendo así un gran afecto por ustedes, nos hemos complacido en impartirles (metadidomi) no solo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegaron a ser muy amados para nosotros.” (1 Tesalonicenses 2:8). Juan el Bautista dijo: “El que tenga dos túnicas, comparta (metadidomi) con el que no tiene ninguna” (Lucas 3:11).

Al describir este don, Pablo dijo: “Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras,  generosos y prontos a compartir” (1 Timoteo 6:18). La palabra liberalidad (haplotes) vino a significar “generosidad”. Dice un comentarista; liberalidad es “corazón abierto que no está contaminado por afectación o motivos ulteriores”. El don de dar no da para uno mismo, sino de uno mismo.

1.     ¿Cómo se muestra lo contrario del espíritu de este don en Mateo 6:2 y por quién?

Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa.

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Los santos con el don de dar a menudo poseen la capacidad de adquirir recursos y crear riqueza. Dios no pretende que la riqueza que Él da sea acaparada por quien posee el don. Por el contrario, los que tienen este don deben verse a sí mismos como administradores de las posesiones de Dios. Al igual que un inversor de capital de riesgo estudia cuidadosamente sus inversiones -dónde podría obtener el mayor rendimiento de la inversión-, el que tiene el don de dar pregunta, “¿Dónde puedo invertir en la obra de Dios para obtener el mayor rendimiento de almas y el avance estratégico a largo plazo del reino de Dios?”. Ésta es la seria responsabilidad de quien posee este don, a menudo combinando sabiamente los recursos con los dones de liderazgo y predicación para hacer avanzar la obra de Dios en la tierra.

 

V.      RESUMEN DE LOS DONES

Este breve estudio sobre los dones (¡se me ocurre que no le parecerá breve!) espero que le haya dado una idea de cómo Dios quiere que Su cuerpo funcione, no sólo en términos de madurez personal, sino también de testimonio.

A lo largo de mis años de ministerio en la comunidad del capitolio he observado que algunos funcionarios públicos que nombran el nombre de Cristo en su distrito “guardan su religión para sí mismos” en la comunidad del capitolio; por las razones que sean, erróneamente permanecen en silencio en D.C. Tal postura, aunque quizá políticamente conveniente, contrasta directamente con la instrucción de Jesús en el Sermón del Monte. Obsérvese Mateo 5:14-16:

Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;  ni se enciende una lámpara y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.  Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.

Los verdaderos seguidores de Cristo necesitan recordar:

DIOS LES HA LLAMADO A WASHINGTON PARA ALGO MÁS QUE PROPÓSITOS LEGISLATIVOS.

Por lo tanto, ¡sean diligentes para cumplir con su vocación! Cuando dejen el cargo, ¿habrán logrado un impacto definitivo en relación con los enormes sacrificios que están haciendo para estar aquí? ¿Podrá decir como el apóstol Pablo al final de su servicio, “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7)? Dios le ha puesto en Washington para marcar la diferencia, no sólo legislativa, sino también espiritual, en la vida de los demás. Por lo tanto, debe hacer un esfuerzo concertado para poner en práctica sus dones espirituales aquí y tener un impacto espiritual. Tal énfasis conducirá inevitablemente a un mayor impacto legislativo. Piénselo.

1.     ¿Qué le dijo Pablo a Timoteo que hiciera en 2 Timoteo 1:6?

Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.

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Para que el cuerpo de Cristo florezca, todos los creyentes necesitan usar, a menudo refrescar, afinar y enfocar, sus propósitos y énfasis ministeriales. Recuerde, ¡otros dependen de usted para ejercer su(s) don(es)! ¡Dios lo diseñó así! Así que úselos!