Conociendo a Jesús | Parte 5: La Fe
Descargar Estudio BíblicoEL PROPÓSITO DE NUESTRO ESTUDIO DE ESTA SEMANA es ampliar nuestra comprensión y las implicancias de lo que la Biblia instruye al creyente con respecto a la fe.
Veremos que “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6) y que entendido correctamente, el concepto bíblico del creyente y la fe se extiende mucho más allá de los muros de la soteriología, la doctrina de la salvación. En otras palabras, “ sin fe es imposible agradar a Dios ” significa mucho más que depositar nuestra confianza en Él en relación con la salvación.
Recuerde que en esta serie de estudios bíblicos estamos examinando los pilares básicos de nuestra fe cristiana. Es decir, caminar por fe —tomando riesgos para expandir el Reino de Dios— es esencial para vivir con éxito la vida cristiana. ¿Qué está haciendo usted para expandir las buenas nuevas de Jesucristo?
Sigan leyendo, amigos míos, y aprendan más sobre lo que significa la fe en Jesús, no sólo en términos de su salvación, sino de sus actividades presentes en el aquí y ahora.
I. INTRODUCCIÓN A LA FE
El mandato bíblico al creyente relativo a la fe significa que debemos ser pioneros y construir el Reino de Dios asumiendo riesgos. Significa que, para agradar a Dios, debemos salir de nuestra zona de confort y adentrarnos en territorios quizás poco familiares.
LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA QUE JESÚS NOS MANTIENE AQUÍ DESPUÉS DE LA SALVACIÓN ES PARA CONSTRUIR SU REINO. ESTO ESTÁ REPRESENTADO POR LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE JESÚS A LOS DISCÍPULOS. EL DIJO, “VAYAN, PUES, Y HAGAN DISCÍPULOS DE TODAS LAS NACIONES“. (MATEO 28:19)
Fíjese en la palabra vayan (poreuthentes). Jesús no está haciendo una sugerencia para su consideración. Les está ordenando hacer esto en un sentido continuo como un ingrediente necesario para hacer discípulos (que es el verbo principal en la Gran Comisión). Específicamente, la palabra vayan era usada por un juez civil en tiempos bíblicos para marcar el cierre de un caso en la corte.1 Una vez que los hechos estaban claros y se había dado el veredicto, todos los involucrados debían ir y vivir de acuerdo a los hechos. Paralelamente, si Jesús había resucitado de entre los muertos y es válidamente el Mesías (en Mateo este pasaje de mandato se encuentra después de la resurrección), entonces la conclusión es ¡ir y contárselo al mundo! Lea los siguientes pasajes que amplían esta idea. ¿Quién es y qué debe hacer el creyente?
A. JUAN 15:16
Ustedes no me escogieron a Mí, sino que Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en Mi nombre se lo conceda.
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B. EFESIOS 1:4
“Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos[a] santos y sin mancha delante de Él.”
C. 2 CORINTIOS 5:18-20
“Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con Él mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con Él mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios!”
Esta acción de ir continuamente requiere una fe continua. Y la fe de ir representa la esencia misma de la realización de nuestra identidad y vocación en Cristo. No ir es autoabortar la misión de Dios en la vida de cada creyente. En consecuencia:
LA PREGUNTA PARA EL CREYENTE NO ES “SI” DEBO IR. SINO MÁS BIEN, “¿DÓNDE Y CUÁNDO?”
La necesidad de ir y desarrollar ministerios entre los funcionarios públicos de todo el mundo se puede ver fácilmente por la evidencia de las necesidades en este grupo de personas. Considere las siguientes estadísticas relativas a nuestro Congreso de los Estados Unidos:
Esto me rompe el corazón. Aquí están las personas más influyentes de nuestra cultura y, sin embargo, carecen de un ministerio eficaz del Evangelio que les cambie la vida.3 Revela que los creyentes no habían ido a hacer discípulos.Quiero creer que las cosas han cambiado drásticamente y que ahora hay ministerios bíblicos fuertes en la Capital que están haciendo discípulos. ¡Qué gran diferencia puede marcar la luz de la Palabra en cualquier grupo de afinidad! Pero comienza con la voluntad de ir por fe.
El escritor de Hebreos emplea una metáfora atlética que se hace eco de la necesidad de todo creyente de ir con la máxima eficacia por la fe y hacer discípulos: “despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” (Hebreos 12:1). ¿En qué consiste realmente la fe?
II. LA INTERPRETACIÓN DE LA FE
Hebreos 11:1 interpreta o define lo que es la fe bíblica. “Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Este versículo está escrito al estilo de los Salmos del Antiguo Testamento, que incorpora la poesía hebrea: decir lo mismo dos veces, cada estrofa de una manera ligeramente diferente.
Substancia (hupostasis) significa “un soporte bajo”. Connota un título de propiedad, o garantía. Es la seguridad de la realidad. La palabra griega para la frase de lo que se espera no es como puede aparecer aquí en español, como si el escritor bíblico estuviera describiendo un deseo caprichoso y autocumplido que yo pudiera poseer, como si la fe fuera el vehículo por el que consigo lo que quiero.4 Más bien, en el contexto de toda la Escritura, se entiende mejor como aquellas cosas que Dios pone en nuestros corazones de acuerdo con Su voluntad divina escrita. Permítanme explicar lo que quiero decir.
El Salmo 37:4 afirma: “Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón.” Pablo, en Filipenses 2:13 dice a los creyentes, “Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención.” Ambos pasajes revelan que Dios dirige a los creyentes en y a través de sus corazones. Se deduce entonces que, si la dirección viene de Él, siempre será hacia Sus propósitos y gloria. Esto es ampliado por Pablo en 2 Tesalonicenses 1:11-12 donde dice a los creyentes en esa iglesia, “Con este fin también nosotros oramos siempre por ustedes, para que nuestro Dios los considere dignos de su llamamiento y cumpla todo deseo de bondad… a fin de que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ustedes…”. En otras palabras, debido a que el Espíritu Santo mora en él, las cosas que el creyente espera son sinónimo de su interno deseo de bondad… y de la gloria de Dios.
LA FE ES LA SEGURIDAD PRESENTE DE UNA REALIDAD FUTURA (QUE DIOS HA PUESTO EN USTED, Y ESTÁ EN ARMONÍA CON LAS ESCRITURAS) QUE ÉL TIENE LA INTENCIÓN DE HACER A TRAVÉS DE USTED EN EL FUTURO.
Habiéndolo definido, me siento incómodo cuando escucho a alguien decirme: “Dios me dijo…” ¡sólo para escuchar que lo que supuestamente les dijo está fuera de la voluntad revelada y los propósitos de Dios! La voluntad de Dios manifestada a través de Sus siervos está principalmente relacionada con redimir a los pecadores perdidos de la ira que se les debe por falta de fe en la expiación sustitutiva de Su Hijo, Jesucristo. Si lo que usted está creyendo que Dios ha puesto en su corazón no incluye de alguna manera este elemento, entonces ¿es el deseo de Él o es simplemente uno de sus deseos egoístas-y no tiene nada que ver con Él?
CREA A DIOS POR FE QUE HARÁ COSAS GRANDES Y PODEROSAS A TRAVÉS DE SU VIDA PARA PROPAGAR EL MENSAJE DE SALVACIÓN Y SE ENCONTRARÁ CON UNA AVENTURA LLENA DE SATISFACCIÓN.
III. LA INFUSIÓN DE LA FE
La fe de la que hablan las Escrituras no procede de uno mismo. La capacidad de confiar en Cristo para la salvación y la capacidad de creer en Él para la expansión futura del ministerio son el resultado de Su infusión de fe (cf. Romanos 3:20-26; Gálatas 2:16). Efesios 2:8 declara que la fe. “es el regalo de Dios”.(NVI)Hebreos 12:2 dice “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe …”.
La palabra autor (archegos) significa “originador”, fuente o iniciador”. El Autor de la vida nos infunde Su vida en el momento de nuestra salvación. A este respecto, Pablo declaró a la iglesia de Gálatas, “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (2:20)
En un sentido más amplio, el creyente permanece en la tierra después de la salvación para realizar todo lo que Dios quiere, y en la medida en que sea obediente y siga las indicaciones de Dios, logrará el propósito de su vida. Por eso Pablo pudo decir con confianza al final de su ministerio y de su vida, “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.” (2 Timoteo 4:7). En otro lugar, en Efesios 2:10, afirma clásicamente,
“Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.”
La pregunta entonces es ¿está usted dispuesto a cumplir los propósitos predestinados del Autor para su vida?
IV. LAS ILUSTRACIONES DE LA FE
Las siguientes son ilustraciones bíblicas de hombres y mujeres que caminaron por fe. Pero primero está la ilustración clásica de la fe. “Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.”
Aquí vemos que Dios creó todo a partir de cosas no visibles: la fe. Él nos ha dado ese mismo tipo de habilidad, una habilidad llamada fe: poseer convicciones mentales acerca de las cosas que Él quiere que se realicen y luego la habilidad y el poder a través del Espíritu Santo que mora en nosotros para trabajar hacia su realización real. Esto puede consumir toda su vida.
No hay nada más emocionante que mirar hacia atrás y ver cómo Dios hizo madurar a una persona o ministerio en particular a través de su fe obediente. ¡Es muy gratificante!
¿Cómo los siguientes ejemplos ilustran la fe en el sentido de Hebreos 11:1?: “Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
A. NOE
“Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor reverente preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.”
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B. ABRAHAM
“Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.”
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C. SARA
“También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel a Aquel que lo había prometido.”
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D. MOISÉS
“Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca, y cuando los egipcios intentaron hacer lo mismo, se ahogaron.”
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E. JOSUÉ
“Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días.”
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V. LA INTENCIÓN DE LA FE
Por último, en nuestro estudio de la fe aprendemos que, “Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que lo buscan.” (Hebreos 11:6)
Nunca alcanzaremos la salvación por la razón, los cálculos, los méritos o los logros. Tampoco experimentaremos nunca la riqueza de que Dios use nuestras vidas hasta que por fe nos rindamos.
ESTO NO DIFIERE DEL CIENTÍFICO, QUE PRIMERO DEBE FORMULAR LA HIPÓTESIS DE QUE SU AXIOMA ES CORRECTO Y LUEGO EXPERIMENTAR PARA DEMOSTRAR O REFUTAR SU CREENCIA. DEBE INCORPORAR LA FE PARA AFIRMAR LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA.
Esta vida de riesgo calculado —todo con la intención de glorificarle— es lo que Le agrada. Y Él le guiará en Su perfecta voluntad a lo largo de todo el camino. cm
1 W.E. Vine An Expository Dictionary of New Testament Words (Nueva York: Thomas Nelson, 1939), 486.
3 Como escribí en la carta de presentación de la invitación al Día de los Pastores en el Capitolio, el mensaje o la metodología de la Iglesia ya no consiste en “liberarse del pecado”, sino en “presionar para ganar”. El desvío de 20 años de su energía lejos del ministerio puro y bíblico ha creado en parte este tremendo vacío descrito por estas estadísticas. Aquí se ilustra la necesidad de ir y colocar ministros y ministerios no políticos y eficaces en cada capitolio de nuestro país.
4 Ésta es una descripción de aquellos que predican lo que se conoce como “el evangelio de la prosperidad”, como si Dios existiera únicamente para satisfacer mis deseos.