José y la esposa de Potifar.

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DADA LA NATURALEZA DE LA COMUNIDAD EN EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA, muchas personas viven lejos de su entorno familiar durante largos períodos de tiempo. La tentación por el pecado sexual está siempre presente, y he visto demasiados legisladores, asesores y personal caer presa de él. En consecuencia, aquí hay algunas ideas bíblicas clave relacionadas con mantenerse sexualmente puro en un ambiente surrealista como la capital de Estados Unidos.

I.     INTRODUCCIÓN

El poder es un afrodisíaco que hace que los elegidos para altos cargos sean mucho más susceptibles al pecado sexual que alguien que no está en el poder. Por lo tanto, éste es un estudio bíblico importante para alguien en el ojo público. Las siguientes son algunas ideas bíblicas que se relacionan con evitar la tentación sexual y el pecado en esta área.

II.    OBEDEZCA A DIOS CON RESPECTO A LA PUREZA SEXUAL

Ningún medio pragmático para evitar el pecado sexual suplantará esta primera y principal necesidad. Uno debe primero llegar a la fe en Cristo y experimentar el poder del Espíritu Santo que mora en Él para para poner sus pasiones sexuales bajo control. Incluso entonces es difícil en una cultura cargada de sexo como la estadounidense. Gálatas 5:16, sin embargo, proporciona una promesa de que el creyente puede tener victoria y control sobre el deseo sexual pecaminoso:

… Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne.

La salvación es la primera necesidad para caminar en pureza sexual. Sin el Espíritu Santo que mora en nosotros, el poder de Dios no puede ser habilitado en nosotros e implementado por nosotros para darnos la victoria sobre nuestra naturaleza carnal caída.

En segundo lugar, debemos memorizar y meditar en los capítulos 5, 6 y 7 de Proverbios, prestando especial atención a los pasajes que se relacionan con los resultados finales de la fornicación y el adulterio. Debemos poseer una comprensión sobria de cuáles son los resultados reales de los pecados sexuales para ayudar a sofocar el impulso irresponsable y egoísta de ser sexual fuera del matrimonio. Los resultados son múltiples y mortales.

III.   PROTEGER Y NUTRIR EL ASPECTO SEXUAL DEL            MATRIMONIO

Dado que casi todo el mundo tiene deseo sexual, ¡cásate! El matrimonio es el medio intencionado de Dios para satisfacer y cumplir el deseo dado por Dios para las relaciones sexuales. Si uno no tiene el don del celibato (¡y muy pocos lo tienen!), entonces debería estar buscando casarse. Ése es el diseño encantador de Dios para la mayoría de las personas. Génesis 2:24 dice a este respecto:

Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne.

Es una propensión natural y maravillosa que Dios ha puesto en su creación. Creó el sexo para practicarlo dentro de los límites y el compromiso de un esposo y una esposa (un hombre y una mujer) en los lazos del matrimonio. Declara Pablo en 1 Corintios 7:9 con respecto a este deseo y su cumplimiento:

Pero si carecen de dominio propio, cásense; que mejor es casarse que quemarse.

¡No es como si Aquel que creó hombres y mujeres con un deseo apasionado de sexo no se dé cuenta, o comente al respecto! Pero hasta llegar al matrimonio, la voluntad revelada de Dios es la completa abstinencia. El cumplimiento de los deseos sexuales, entonces, debe ser un impulso para prepararse en todos los sentidos para atraer y casarse con la persona correcta y piadosa. Dios no quiere que aquellos a quienes dio un impulso sexual se sientan continuamente frustrados por la falta de satisfacción.  ¡Cásese y luego nutra el aspecto sexual del matrimonio! Las encuestas indican que las personas casadas tienen una satisfacción sexual mucho más regular que las personas que no están casadas. Dentro de los límites de un compromiso matrimonial, un esposo y una esposa pueden fomentar la confianza y la realización durante muchos años de comunicación y práctica. Sin embargo, fuera de un compromiso matrimonial no es así.

IV.    VER EL SEXO DENTRO DEL MATRIMONIO COMO ALGO BUENO

De ello se deduce que, para que lo anterior sea cierto, una pareja debe considerar el sexo dentro del matrimonio como algo bueno que Dios desea para cada uno de ellos como pareja. La intención de Dios es que sus deseos sexuales sean creativos, placenteros y gratificantes con su cónyuge, como se evidencia en Hebreos 13: 4:

Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.

Dios dice que el lecho matrimonial (un eufemismo cortés para las relaciones sexuales) no es pecaminoso en contraste con el sexo fuera del matrimonio; la fornicación es el pecado sexual cuando no estás casado y el adulterio es el pecado de tener sexo con otra persona mientras se está casado. Dios quiere que el sexo sea una gran bendición en su vida dentro de los límites del matrimonio.

Los dos puntos anteriores, ver el sexo como algo bueno dentro del matrimonio, son enormes pilares en la búsqueda de evitar el pecado sexual.

V.     SER SEXUALMENTE GENEROSO CON SU ESPOSO

Una vez casado, el cuerpo de uno se convierte en propiedad de su cónyuge. 1 Corintios 7: 1-5 dice:

En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer. No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio.

Dios quiere que los esposos sean desinteresados-generosos cuando se trata de satisfacer las necesidades físicas de sus parejas. Y debido a la falta general de autocontrol sexual, explícito en este pasaje, el compañero debe ser sensible a las necesidades del otro, para eliminar la tentación de la satisfacción sexual fuera del matrimonio.

Estos tres puntos anteriores se pueden resumir por la frase cliché: “un gramo de prevención vale más que un kilo de curación.”  Defender estos métodos bíblicos para la satisfacción sexual conducirá a la bendición y a la disminución de la tentación como resultado de la falta de satisfacción.

A continuación veremos otras perspectivas preventivas dirigidas a la prohibición de la pasión sexual que resulta en pecado.

VI.    NO PERMITA QUE LOS PLANETAS DE PRIVACIDAD,            PROMOCIÓN Y PASIÓN SE ALINEEN

Cuando la privacidad de una habitación de hotel se combina con la promoción de internet o televisión de pago y las pasiones del deseo insatisfecho emergen (derivado de no poner en práctica los tres puntos anteriores), entonces la tentación de pecar aumenta considerablemente incluso cristianos maduros y llenos del Espíritu. Por lo tanto, uno debe adherirse al sabio consejo y sabiduría del escritor de Hebreos (12:13) que dijo:

… y haced sendas derechas para vuestros pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane.

En otras palabras, si uno es realmente serio acerca de evitar la tentación sexual, debe planificar su vida para evitarlo! Viaje con su cónyuge; quédese con amigos o socios de negocios mientras esté de viaje.

HAGA LO QUE SEA NECESARIO PARA EVITAR REPETIR SITUACIONES QUE HAN DEMOSTRADOSER DESTRUCTIVAS EN EL PASADO

Desde la llegada de Internet, el negocio de la pornografía es ahora cuatro veces mayor que el total combinado de la industria cinematográfica de Hollywood, en gran parte debido a las diversas nuevas formas de entrega privada y promoción de su producto. Por lo tanto, debemos ser sabios y pensar con anticipación, creando disciplinas habituales en nuestras vidas para que estos planetas no se alineen, y las maldiciones de los Proverbios antes mencionados se apliquen. Medite en Proverbios 9:13-18 la próxima vez que sea tentado por la pornografía o el adulterio:

La mujer insensata es alborotadora, es simple y no sabe nada. Y se sienta a la puerta de su casa, en un asiento, en los lugares altos de la ciudad,   llamando a los que pasan, a los que van derechos por sus sendas:  El que sea simple, que entre aquí.  Y al falto de entendimiento, le dice:  Dulces son las aguas hurtadas, y el pan comido en secreto es sabroso.  Pero él no sabe que allí están los muertos, que sus invitados están en las profundidades del Seol.

Para que no haya dudas de que el sexo fuera del matrimonio es pecaminoso en el NT, la carta de Pablo a la iglesia en Tesalónica (1 Tesalonicenses 4:3-7) aborda la pureza sexual. Él afirma,

Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor, no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; y que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.  Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación.

Amado en la comunidad gubernamental, el pecado sexual puede destruir su vida, y destruirá su vida si deja que se apodere de usted.

NO COMPLAZCA SU NATURALEZA PECAMINOSA, MAS BIEN MORTIFIQUE LA CARNE

La buena noticia es que no tiene por qué ser así; ¡el sexo no es malo! Dios tiene la intención de que disfrute del sexo dentro del matrimonio. Note lo que Salomón le dice a Roboam a este respecto (Proverbios 5:15-20):

Bebe agua de tu cisterna y agua fresca de tu pozo.  ¿Se derramarán por fuera tus manantiales, tus arroyos de aguas por las calles?  Sean para ti solo, y no para los extraños contigo.   Sea bendita tu fuente, y regocíjate con la mujer de tu juventud,  amante cierva y graciosa gacela; que sus senos te satisfagan en todo tiempo, su amor te embriague para siempre.   ¿Por qué has de embriagarte, hijo mío, con una extraña, y abrazar el seno de una desconocida?

¡Comprométase con las disciplinas antes mencionadas para disfrutar de un matrimonio fructífero y sexualmente satisfactorio!

Si usted desea una carrera excelente, debe disciplinarse para aprender. Si usted desea una excelente estabilidad financiera, debe disciplinar sus gastos. Si desea un fuerte caminar espiritual con Cristo, debe disciplinarse para memorizar Su Palabra. Si quiere tener buenos hijos, debe disciplinarse para disciplinarlos. Si desea un automóvil que dure mucho tiempo, debe disciplinarse para mantenerlo. Si desea un cuerpo sano, debe disciplinarse con respecto a lo que come y cómo hacer ejercicio.

Lo mismo es con el sexo; tiene que disciplinarse para lograr una vida sexual satisfactoria. Como en todas las cosas, tiene que disciplinarse para hacerlo a la manera de Dios. Esa es mi oración por usted.cm