GOBIERNO Y ECONOMIA | PARTE 1 Capitalismo Versus Comunismo
Descargar Estudio BíblicoSi la diferencia entre capitalismo y comunismo es clara —uno se basa en la verdad bíblica, y el otro no—, ¿puede presentar una posición a favor de los derechos de propiedad/capitalismo a partir de las Escrituras? De esto se deduce que usted debe ser capaz de dar una base del capitalismo a través de la Palabra de Dios. Este estudio está diseñado para ayudarle en ese sentido y también para ayudarle a formar convicciones personales y políticas basadas en la guía de Dios como se explica en Su revelación.
Sigue leyendo, amado.
I. INTRODUCCIÓN
He elegido representar el tema de estudio de esta semana con una poderosa y emotiva escena de la película Far and Away, cuando Tom Cruise monta un caballo salvaje, corriendo hacia el oeste en la mañana de la gran e histórica fiebre de la tierra de Oklahoma de 1889. Para destacar el tema de este estudio, recordemos que en esta época de la historia el gobierno estadounidense concedió a sus ciudadanos tierras no asignadas que estaban abiertas a la colonización. Todo esto quiere decir que Estados Unidos ha creído históricamente en los derechos de propiedad privada, que es la principal razón por la que esta nación ha crecido hasta convertirse en la mayor economía del mundo en un periodo de tiempo relativamente corto.
La Biblia está a favor de la propiedad privada. Muchos pasajes apoyan este punto de vista. Por lo tanto, todos los gobiernos deberían estar a favor de la propiedad privada. Además, según las Escrituras, la propiedad privada personal es fundamental para que cada persona pueda expresar que ha sido creada a imagen de Dios (desarrollaré esta idea más adelante en este estudio). (Además, los derechos de propiedad privada son fundamentales para la fecundidad personal y nacional. ( Se incluirán ejemplos de este punto de vista más adelante).
El capitalismo se basa en el principio bíblico de la propiedad privada. El capitalismo está en absoluta y clara contradicción con la ideología del comunismo. Como dijo Karl Marx en su Manifiesto Comunista:
“LA TEORÍA DE LOS COMUNISTAS PUEDE RESUMIRSE EN UNA SOLA FRASE: LA ABOLICIÓN DE LA PROPIEDAD PRIVADA”.
Antes de construir un argumento bíblico a favor de la propiedad privada y el capitalismo, empecemos por investigar el precedente de que Dios es el Propietario final de todo.
II. PASAJES SOBRE LA PROPIEDAD FINAL DE DIOS SOBRE TODOS LOS BIENES
Las Escrituras enseñan que Dios —no los gobiernos, sean comunistas o de otro tipo— es el Propietario final de la tierra y de todo lo que hay en ella, y que Él desea que los individuos sean Sus administradores de lo que Él posee. Observe este primer punto en las siguientes Escrituras:
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y los que en él habitan (Salmos 24:1).
Al Señor tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay (Deuteronomio 10:14).
Al conceder la mayordomía, confía las responsabilidades de la gestión al máximo exponente de Su orden creativo: el hombre, a quien creó a Su imagen, a diferencia de cualquier otro elemento de Su creación. Esta idea fundamental se transmite en Génesis 1:26-28:
Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra». Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Dios los bendijo y les dijo: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra».
Para aclarar la función de mayordomía que corresponde al hombre sobre toda la creación, Dios utiliza el verbo descriptivo someter (kabash) para abarcar lo que pretende específicamente que haga el hombre. Esta palabra hebrea kabash significa específicamente “poner en servidumbre”. En Números 32:22, 32:29, y Josué 18:1, esta misma palabra se usa en el sentido de un significado contextual paralelo, es decir, Israel debía someter la tierra de Canaán para que la tierra sirviera a Israel. Es importante destacar que el uso contextual de kabash en Génesis 1 se refiere a las instrucciones que Dios da a los seres creados a Su imagen para que descubran, comprendan, desarrollen, utilicen y disfruten de los abundantes recursos de la Tierra. El mandato de Dios al hombre lleva implícito lo siguiente: el hombre debe desempeñar su responsabilidad de mayordomía designada por Dios con respeto y agradecimiento a Dios. Una vez establecido este principio de la propiedad final de Dios, hay que señalar lo siguiente:
EN CUANTO A LA PROPIEDAD FINAL DE DIOS, LAS ESCRITURAS COMUNICAN REPETIDAMENTE QUE ÉL TIENE LA INTENCIÓN DE QUE LOS INDIVIDUOS —Y NO SU INSTITUCIÓN DE GOBIERNO CIVIL— ADMINISTREN SU PROPIEDAD
En el citado pasaje del Génesis, hay que hacer hincapié en la palabra ellos, que se refiere a los individuos. El gobierno civil no está contemplado en esta Escritura. Desde este primer libro de la Biblia hasta el libro de Apocalipsis, la Escritura deja claro que Dios transmite la propiedad a los individuos — no a los regímenes totalitarios, gobiernos civiles democráticos, o cualquier otro tipo de nación en su conjunto.
III. PASAJES SOBRE LOS DERECHOS DE PROPIEDAD PERSONAL
Reforzando lo anterior, una gran cantidad de pasajes evidencian la expectativa de Dios de la propiedad personal de Su propiedad — frente a las implicaciones de la propiedad gubernamental o social de Su propiedad. Las siguientes son algunas de esas evidencias:
A. EL OCTAVO MANDAMIENTO
“No hurtarás” (Exodo 20:15).
Este versículo presupone que las personas poseen algo que puede ser robado. Por ejemplo, no debo llevarme el carro de mi vecino porque pertenece a mi vecino. Si una persona no es dueña de nada en primer lugar, robarle algo es imposible. O, como ejemplo moderno, no puedes buscar en mis archivos de correo electrónico y dárselos a quien quieras sin que yo lo sepa; hacerlo es robar propiedad intelectual. Con razón, el capitalismo necesita títulos de propiedad, derechos de autor, marcas registradas y patentes para evitar que otros te roben lo que te pertenece.
B. EL DECIMO MANDAMIENTO
“No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo” (Exodo 20:17).
Este pasaje se refiere al corazón. Codiciar (chamad) en este pasaje hebreo y epithumeo en griego (véase Romanos 7:7) significa “un fuerte deseo; desenfreno”. Como se usa en este contexto, codiciar es el deseo de tomar de otro lo que le pertenece legítimamente. Nótese específicamente que el pasaje no dice que esas cosas pertenezcan a la comunidad o al gobierno. El pasaje utiliza tres veces la palabra prójimo (rea), que significa “persona, amigo o compañero”.
C. PROPIETARIO IRRESPONSABLE
“Sin embargo, si el buey tenía desde antes el hábito de acornear, y su dueño había sido advertido, pero no lo había encerrado, y mata a un hombre o a una mujer, el buey será apedreado, y su dueño también morirá” (Exodo 21:29)
Esta Escritura utiliza la palabra dueño (baal) en relación con, en este caso, ser un administrador irresponsable de lo que Moisés (el autor del Éxodo y de los cinco primeros libros de la Biblia conocidos como la Torá) da a entender que ya posee. Poseer algo significa que uno está legalmente vinculado a ello, hasta el punto de que puede ser considerado personalmente responsable de los daños. En la actualidad, este tipo de leyes, derivadas de la Torá y su reconocimiento de los derechos de propiedad personal, resultan motivadoras para que una persona sea un buen gestor. Yendo más allá del orgullo de ser propietario, estas leyes, a su vez, fomentan las habilidades de gestión de los activos personales y el lado positivo: la creación de productos de valor añadido responsables, una virtud económica bíblica desconocida en las naciones comunistas bíblicamente ignorantes o bíblicamente desafiantes.
D. MOVER LINDEROS
“No moverás los linderos de tu prójimo, fijados por los antepasados, en la herencia que recibirás en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión” (Deuteronomio 19:14).
Este versículo habla con respecto al pecado de mover los límites de la tierra propiedad de otra persona. La siguiente Escritura añade al respecto:
“No muevas el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos” (Proverbios 23:10).
Cada una de las dos estrofas de este proverbio sirve para comprender el significado de la otra. La propiedad privada es el objeto aquí: robar la propiedad de otra persona simplemente porque es incapaz de defender lo que es suyo por derecho está mal.
E. EL AÑO DEL JUBILEO
“Así consagrarán el quincuagésimo año y proclamarán libertad en la tierra para todos sus habitantes. Será de jubileo para ustedes, y cada uno de ustedes volverá a su posesión, y cada uno de ustedes volverá a su familia” (Levítico 25:10).
Nuestro tema de estudio se vuelve cada vez más interesante. Me temo que, como orgullosos estadounidenses, a menudo somos culpables de pensar que el capitalismo es un sistema perfecto de gobierno, ¡pero ningún sistema económico es perfecto en un mundo caído! Churchill bromeó una vez: “La democracia es la peor forma de gobierno, ¡excepto todas las demás!”. Sólo cuando Cristo regrese y establezca Su gobierno como Rey de reyes habrá un gobierno perfecto y un sistema económico perfecto y totalmente justo en la tierra.
El libro de Levítico del Antiguo Testamento (AT) nos informa que cada 50 años, el pueblo de Israel debía apretar el botón de reinicio de su economía basada en la propiedad personal/capitalismo. Al igual que en el juego Monopoly hoy en día, en el que uno o dos jugadores en el tiempo monopolizarán todas las propiedades, algunas personas en nuestro mundo caído inevitablemente se convierten en gigantes económicos, mientras que otros que están menos dotados, mucho menos visión de futuro, o menos competitivos pueden y van a caer en el camino. Algunos no son tan fuertes o capaces como otros y no pueden competir o enriquecerse, aunque vivan en una cultura basada en la propiedad personal. Ésta es una de las realidades de vivir en un mundo caído.
NO ES QUE EL CAPITALISMO SEA PERFECTO; ES SÓLO QUE ES LA MEJOR ALTERNATIVA EN UN MUNDO CAÍDO.
La propiedad personal no es una panacea perfecta, y ningún capitalista debería tratar de esgrimir ese argumento, como se evidencia en Levítico 25:10. Pero el punto a ser subrayado en relación a este estudio de esta Escritura es: “cada uno de vosotros volverá a su propiedad….” Como en los otros pasajes antes mencionados, aquí se trata del respaldo de Dios a una economía con “su propia propiedad” (incluso con sus defectos).
F. RESUMEN DE LOS PASAJES SOBRE LOS DERECHOS DE PROPIEDAD PERSONAL
La Biblia habla repetidamente sobre la creación económica y el bienestar de una nación y sobre la mejor manera de que esto ocurra en lo que siempre será, hasta que Cristo regrese, un mundo caído, injusto y desproporcionadamente talentoso. El mejor sistema, dice la Palabra de Dios, es a través de un gobierno basado en, y que respete, los derechos de propiedad privada personal. Con la inclusión del Año del Jubileo (un mecanismo de ajuste ocasional en una estructura económica de propiedad privada), podemos decir con seguridad que Dios es capitalista, no comunista.1
A partir de este resumen, también podemos extrapolar lo siguiente de los cinco pasajes mencionados:
UNO DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE DIOS ES QUE EL GOBIERNO CIVIL RESPETE Y FACILITE LOS DERECHOS DE PROPIEDAD PRIVADA DE SUS CIUDADANO.
El principio económico que se desprende de la Torá es el siguiente: para lograr una nación que funcione correctamente, fructífera y próspera en un sentido material es necesaria la propiedad personal. (La Biblia no considera que las cosas materiales sean malas; tal pensamiento es un dualismo defectuoso y es objeto de otros estudios). Violar el principio divino de la propiedad privada y promulgar alguna forma o nivel de comunismo en un estado es patentemente antibíblico y, en última instancia, conducirá a la desaparición de la motivación, el motor económico, el crecimiento y el bienestar material general de una nación.
IV. LA TENDENCIA NATURAL DEL GOBIERNO A EXTRALIMITARSE
En un sentido más amplio que el de las preocupaciones materiales, Dios ha ordenado otras cuatro instituciones separadas que Él pretende que funcionen simultánea e independientemente del gobierno para lograr mejor Sus propósitos y anunciar las riquezas de Su gracia ( véase Efesios 2:7) en un mundo caído antes de Su Segunda Venida. El gobierno es sólo una de las cinco instituciones coiguales. Y dentro de ese espectro de cinco instituciones de responsabilidades dadas por Dios, el gobierno hace lo que hace mejor que las otras instituciones: suprimir el mal. Pero hay que tener en cuenta que las otras cuatro instituciones -el matrimonio, la familia, el comercio y la iglesia- hacen lo que hacen mejor que el gobierno. El gobierno no puede lograr para una nación lo que las otras cuatro pueden lograr y logran mucho más rápida y eficientemente: el matrimonio promueve; la familia cultiva; el comercio vigoriza; y la iglesia traduce. Esos pilares teológicos de la comprensión institucional son fundamentales para una cosmovisión bíblica y sirven para calificar el papel del gobierno. Dada esta contextualización y el enfoque de este estudio, lo que también se plantea es lo siguiente:
LA INSTITUCIÓN DEL GOBIERNO SIEMPRE ESTÁ AL ACECHO PARA INVADIR LA CANCHA DE CUALQUIER OTRA INSTITUCIÓN.
Pero el gobierno provoca el caos siempre que lo hace. Si se le deja vagar a su antojo, pronto se desvía de su propósito diseñado por Dios: ¡pervirtiendo el matrimonio, obstaculizando la familia, invadiendo la iglesia y, si se le deja actuar de forma egocéntrica, extralimitándose en el comercio al erosionar o atacar los derechos de propiedad privada! El gobierno parece encontrar atractivo el físico de Jabba el Hutt. Sin control, el gobierno eclipsará la institución separada de Dios del comercio, que debe funcionar con los derechos de propiedad personal para florecer institucionalmente con el fin de vigorizar una nación materialmente.
Las tendencias dominantes del gobierno en un mundo caído no son nada nuevo. El profeta Samuel habló a Israel de la naturaleza cada vez más dominante de las administraciones civiles cuando Israel le mencionó por primera vez que querían tener su propio rey. Obsérvese su sabia respuesta a la nación de Israel en 1 Samuel 8:10-18:
Entonces Samuel habló todas las palabras del Señor al pueblo que le había pedido rey. Y dijo: «Así será el proceder del rey que reinará sobre ustedes: tomará a sus hijos, los pondrá a su servicio en sus carros y entre su gente de a caballo, y correrán delante de sus carros reales. El rey nombrará para su servicio jefes de mil y de cincuenta, y a otros para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros. También tomará a sus hijas para perfumistas, cocineras y panaderas. Les tomará lo mejor de sus campos, de sus viñedos y de sus olivares y se los dará a sus siervos. De su grano y de sus viñas tomará el diezmo, para darlo a sus oficiales y a sus siervos. Les tomará también sus siervos y sus siervas, sus mejores jóvenes y sus asnos, y los usará para su servicio. De sus rebaños tomará el diezmo, y ustedes mismos vendrán a ser sus siervos. Ese día clamarán por causa de su rey a quien escogieron para ustedes, pero el Señor no les responderá en ese día».
El gobierno sin control comienza a tomar del pueblo, confiscando más y más para sí mismo. La palabra tomar aparece seis veces en este pasaje. Esté alerta: ¡un gobierno que huye es normativo en un mundo caído! Por lo tanto, como se corrobora exegéticamente en el punto anterior:
EL PLAN DE DIOS ES QUE EL PUEBLO DE UNA NACIÓN POSEA LA MAYOR PARTE DE LA PROPIEDAD Y LA RIQUEZA DE LA NACIÓN, EN LUGAR DEL GOBIERNO.
De ello se deduce que el gobierno, según la Biblia, debe mantenerse bajo control para que no empiece a pensar que puede lograr para su pueblo tareas que son más adecuadas para ser cumplidas por otras instituciones ordenadas por Dios.
El papel del gobierno es limitado y más eficiente cuando, según 1 Pedro 2:14b, se trata de [alabar] a los que hacen el bien (es decir, en parte, los que proporcionan puestos de trabajo para otros debido a su talento deben ser recompensados y no penalizados con el fin de animarles a crear más puestos de trabajo y riqueza para la nación) y cuando, según el Dr. Wayne Grudem, se trata de castigar a los que hacen el mal (el intento similar de Soto de obtener un permiso para construir un fuerte sistema judicial internamente y una fuerte fuerza militar externamente) (véase Romanos 13:1-8). Cualquier gobierno que comience a salirse de sus propósitos bíblicamente específicos se vuelve espantosa y monstruosamente ineficiente, resultando en el eclipse eventual, si no inmediato, de sus ciudadanos y sus libertades, disminuyendo así su motivación, habilidades personales e ingenio para reflejar los atributos de Dios a los demás.
V. PERÚ, PROPIEDAD PRIVADA Y POBREZA
Perú es un buen ejemplo de cómo la violación de los principios de la propiedad privada atrapa a una nación en la pobreza. La negación de los derechos de propiedad privada no siempre recae sobre los hombros de la ideología comunista; a veces tiene lugar en países supuestamente capitalistas como Perú (lo que yo llamo países CINO: “Capitalist In Name Only”).
El brillante trabajo del economista peruano Hernando de Soto sirve para corroborar el mencionado principio bíblico de que la propiedad privada y su ausencia son la causa fundamental de la pobreza. Cuando los gobiernos niegan los derechos de propiedad privada haciendo casi imposible su consecución, obstaculizan la creación de riqueza entre su propio pueblo. Estas políticas son extremadamente miopes. La raíz de la pobreza es la siguiente: sin capacidad para obtener capital circulante debido a la falta de garantías derivadas de la propiedad, los empresarios carecen de medios para entrar en el mercado de capitales y crear un producto o servicio. El equipo de De Soto intentó construir una casa en Perú. He aquí lo que tuvieron que pasar:
Obtener la autorización legal para construir una casa en un terreno de propiedad estatal llevó 6 años y 11 meses y requirió 207 trámites administrativos en 52 oficinas gubernamentales….. Para obtener el título de propiedad de ese terreno se necesitaron 728 trámites [adicionales]2
El Dr. Wayne Grudem se refiere al intento similar de Soto de obtener un permiso para construir un pequeño taller de confección en las afueras de Lima:
Trabajaron en el proceso de registro 6 horas al día, ¡y tardaron 289 días! El coste fue el equivalente a 1.231 dólares estadounidenses, o 31 veces el equivalente a un salario mínimo mensual (aproximadamente 3 años de salario para una persona corriente que viva en Perú)3
Además, nuestro líder del ministerio Capitol Ministries en Perú me informa de que, con demasiada frecuencia, debido a la falta de integridad y a la corrupción en el sector de los títulos de propiedad, éstos resultan ser ilegítimos.
De Soto ha documentado obstáculos similares en Egipto, Filipinas y Haití. La propiedad es casi imposible en muchos países en vías de desarrollo, lo que atrapa a sus ciudadanos en la pobreza. Es como si los ciudadanos de estos países vivieran en un país comunista. ¡Éste no es el diseño de Dios para una nación! Una ideología gubernamental tan retrógrada, bíblicamente negligente y manifiesta sirve para ilustrar la sabiduría de los caminos de Dios. Comparado con la concesión de tierras del gobierno estadounidense de 1889, a medida que los individuos prosperan a partir de los derechos de propiedad privada, también lo hace toda la nación y su administración.
Desgraciadamente, sin embargo, a medida que Estados Unidos desecha su confianza en la Torá, se deduce que habría, y hay, crecientes amenazas y erosión de la propiedad privada.
VI. AMBIENTALISMO AMERICANO, PROPIEDAD PRIVADA Y POBREZA
Tras diez años de desarrollo y sólo veinticinco años de funcionamiento, la central nuclear de San Onofre, en San Clemente (California), ha cerrado. Culpando a los incesantes pleitos y a los consiguientes retrasos causados por los grupos ambientalistas, el ejecutivo de Southern California Edison, que defendió el proyecto, dijo que la empresa no volvería a crear otra central nuclear. Como resultado, la empresa no ha intentado construir otra central en su propiedad privada.
Los ecologistas y su asfixiante y desequilibrada normativa se abatieron sobre la industria maderera del Noroeste, alegando que el búho moteado era una especie en peligro de extinción (un búho idéntico al búho moteado de California, que abunda), y casi destruyeron la industria. Cincuenta mil puestos de trabajo perdidos después, los propietarios ya no pueden talar madera a voluntad en sus propiedades privadas.
En Santa Cruz (California), las políticas medioambientales impiden podar los árboles de la propiedad privada de los propietarios, incluso cuando la maleza constituye una grave amenaza de incendio o, con bastante frecuencia, provoca cortes de electricidad en épocas de lluvia y viento tras la caída de sus pesadas ramas sobre las líneas eléctricas.
ESTAS TRES VIÑETAS SIRVEN PARA ILUSTRAR LA INVASIÓN DEL GOBIERNO EN EL COMERCIO Y LA PROPIEDAD PRIVADA.
En California, donde nuestra familia ha residido durante cuatro generaciones, se ha producido un enorme estancamiento en el desarrollo (especialmente en comparación con Texas) desde la adopción y exigencia de los Informes de Impacto Ambiental. El resultado final es que, aunque existe la propiedad privada, los beneficios económicos que Dios pretende para la propiedad privada han disminuido enormemente. Desde el punto de vista de los terrenos urbanizables, ahora el gobierno es, en esencia, el dueño de la tierra. ¡Qué gran cambio filosófico desde los días de la Gran Fiebre de Tierras de Oklahoma! Las actuales políticas excesivamente reguladoras del gobierno de nuestra nación, bíblicamente hablando, allanan el camino hacia la pobreza.
Una erosión adicional de los derechos de propiedad privada se produjo bajo la presidencia de Bill Clinton, quien promulgó la orden ejecutiva 13061, que confiscó diez ríos adicionales al año, convirtiéndolos en propiedad federal incluso si fluyen a través de tierras privadas. Tanto el presidente Clinton como Barack Obama promulgaron órdenes que confiscan millones de acres de tierras privadas que, en la práctica, se retirarán del uso privado para siempre. Afortunadamente, y más recientemente, el presidente Donald Trump ha promulgado órdenes para revertir esta tendencia. En resumen de este punto:
LA PROPIEDAD PRIVADA DE LA TIERRA ES LO MEJOR PARA LA PROSPERIDAD DE CUALQUIER NACIÓN.
Basta con estudiar o visitar la regresiva Rusia o la inalterable India. Ambas son tierras de abundantes recursos naturales, sin embargo, la gente está atrapada en la pobreza debido al hecho de que sus culturas no están informadas por lo que la Torá enseña sobre los derechos de propiedad privada. Israel, por otro lado, una nación mucho más joven e informada por la Torá, ha experimentado un enorme desarrollo económico en un periodo de tiempo relativamente corto. Ahí radica la diferencia entre naciones de recursos similares. No es de extrañar que Thomas Jefferson dijera que los Estados Unidos sería diferente, afirmando: “El verdadero fundamento del gobierno republicano es la igualdad de derechos de cada ciudadano en su persona y propiedad, y en la gestión de las mismas”.4
Es difícil imaginar que nuestra nación se llegue a plantear cambiar de caballo después de haber montado durante tanto tiempo un semental del Antiguo Testamento, y de haber experimentado la emoción absolutamente incomparable de montarlo durante tantos años.
VII. UN GRAN GOBIERNO, LIBERTAD PERSONAL Y REFLEJAR LA IMAGEN DE DIOS
A medida que el gobierno crece, eclipsa la libertad personal. A medida que la libertad personal disminuye, también lo hace la capacidad del individuo para reflejar la gloria de Dios a los demás. ¿Qué quiero decir con esto? Un ejemplo es la riqueza personal. Cuando un individuo prospera, tiene más para compartir con los demás: tiene la oportunidad de reflejar, en este caso, la gracia de Dios dando a otros necesitados. A menudo, estas expresiones de amor conducen al Evangelio y a la salvación. Este dar se yuxtapone al hecho de que el gobierno imponga impuestos a la riqueza de los individuos, privándoles así de sus recursos personales con la creencia de que el gobierno puede satisfacer las necesidades de los demás con mayor eficacia. Pero, en realidad, Dios no ordenó al gobierno desempeñar este papel, y la institución es lamentablemente derrochadora e ineficaz cuando intenta satisfacer las necesidades de los ciudadanos, especialmente sus verdaderas necesidades espirituales de regeneración en Cristo.
Cuando el gobierno se ciñe a la descripción de su trabajo ordenado por Dios, para castigo de los malhechores y la alabanza de los que hacen el bien (1 Pedro 2:14b), logra lo que otras instituciones no pueden y, al mismo tiempo, capacita a sus ciudadanos con libertad individual para reflejar la gloria de Dios a otras personas. El propósito, el papel y las limitaciones del gobierno civil y sus líderes deben basarse en las Escrituras, no en el egoísmo ni en el secularismo. Debe servir a sus ciudadanos para que ellos puedan servir mejor a sus conciudadanos.
VIII. RESUMEN
El derecho a la propiedad personal, también conocido como libre empresa o capitalismo, es el sistema económico gubernamental apoyado por las Escrituras. Las Escrituras no apoyan el comunismo.
No tenemos que mirar más allá de lo que ha sucedido en Venezuela en tan sólo unos pocos años, una vez próspero, un país capitalista floreciente, millones de sus ciudadanos se han visto obligados a exiliarse para escapar de la pobreza resultante de una toma comunista. Mientras que lo primero conduce a una nación próspera, lo segundo conduce a una nación sumida en la pobreza. La América histórica es un magnífico ejemplo de este axioma bíblico.
En consecuencia, como legisladores y servidores públicos, ni siquiera consideren hacer un cambio ideológico en este momento de nuestra historia. No desechen nuestro próspero pasado, que ha sido tan bellamente informado y hecho posible por la adhesión a la ley mosaica contenida en la Torá sobre los derechos de propiedad personal.cm
1 Históricamente y en la actualidad, el Congreso, en esencia, promulga el principio del Año de Jubileo cada vez que actúa para romper o frenar la formación de un monopolio.
2 Dr. Wayne Grudem, Politics According to the Bible: A Comprehensive Resource for Understanding Modern Political Issues in Light of Scripture (Grand Rapids: Zondervan, 2010).
3 Ibid.
4 Merrill D. Peterson, Jefferson: Writings (Nueva York: Library of America, 1984), 1398. 5. [Thomas Jefferson a Samuel Kercheval (12 de julio de 1816)]