La Esencialidad del Conocimiento
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LA ESCRITRURA ESTÁ LLENA DE VERSÍCULOS QUE enfatizan cómo un creyente debe caracterizarse ante todo por el amor. ¡El amor es esencial y preeminente! Pero en segundo lugar, en la vida de un creyente, es la búsqueda del conocimiento. De hecho, Proverbios llama a aquellos que carecen de conocimiento simplones, mientras que a aquellos que tienen conocimiento son llamados sabios.
Como servidor público, uno no puede ser carente de amor, ni ser un simplón para ser un buen testigo de Cristo y ser eficaz en el cargo. Este estudio buscará desarrollar y mejorar aún más la importancia de la búsqueda del conocimiento en la vida del creyente.
Sigan leyendo, mis amigos.
Ralph Drollinger
I. INTRODUCCIÓN
La primacía del amor sobre el conocimiento se enfatiza en 1 Corintios 13:1, donde el gran apóstol declara: “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.” En otro lugar, en 1Corintios 8:1, Pablo concluye de manera similar: al comparar el conocimiento con el amor, hace una comparación similar cuando afirma. . . el conocimiento envanece, pero el amor edifica (LBLA). Por supuesto, el conocimiento como una búsqueda en la vida personal, debe quedar relegado a la prioridad del amor. Amar a nuestro Salvador y amor a los demás debe ser la búsqueda principal de la vida del creyente. Pero una vez dicho esto, uno no puede concluir que estar en una búsqueda constante de conocimiento lo considera a uno como carente de amor.
II. LA FALSA DICOTOMÍA ENTRE AMOR Y CONOCIMIENTO
Hay que hacer aquí una aclaración importante con relación a la tensión entre el amor y el conocimiento: al afirmar la preeminencia del amor sobre el conocimiento, es incorrecto afirmar que alguien que está bien informado y en la búsqueda del conocimiento es, por lo tanto, algo menos que amoroso. Disminuir la importancia del conocimiento relativo a la madurez espiritual a favor de simplemente ser amoroso es hacer un gran perjuicio al servidor público. De hecho, recientemente estuve con alguien que dijo que pensaba que uno de los mejores seminarios teológicamente conservadores de Estados Unidos era más un “cementerio” que un “seminario.” Tal pensamiento sirve para aclarar el punto; ésta es una mentalidad trágica que está en constante aumento en el cristianismo estadounidense de hoy. Para ilustrar este punto metafóricamente:
¿PUEDE USTED DECIR QUE SI ALGUIEN QUE SE PREPARA PARA COMPETIR EN EL TOUR DE FRANCIA Y COME UN DESAYUNO ENORME CADA MAÑANA ES UN COMELÓN?
En un sentido espiritual, la preparación mental, la obtención de conocimiento, es absolutamente esencial para cualquier asignación importante del Reino, como servir a Cristo en la ciudad, condado, estado o gobierno nacional. De hecho, la nutrición es un requisito previo para desempeñarse con excelencia. Por lo tanto, ¡no se deje engañar por aquellos que desean que disminuya su búsqueda de conocimiento, especialmente el conocimiento de los caminos de Dios según Su Palabra! El creyente en el cargo gubernamental, o cualquier ciudadano sea el caso, puede ser conocedor y amoroso al mismo tiempo. Aquellos que persiguen el conocimiento no son necesariamente desamorosos; tal es para propagar una dicotomía falsa.
III. LOS MOTIVOS SUBYACENTES DE GANAR CONOCIMIENTO
Lo apropiado o dicho de otra manera, lo pecaminoso de la búsqueda del conocimiento depende en gran medida de los motivos. Como se indicó anteriormente en 1Corintios 8: 1, el conocimiento puede inflarse. . . lo que significa que puede ser la búsqueda de un corazón orgulloso para mostrarse como superior. Sin embargo, como se indicó en el punto anterior, el conocimiento puede ser equivalente a la preparación.
EN EL LIBRO DE PROVERBIOS, LA PALABRA “CONOCIMIENTO” APARECE 40 VECES, Y SIEMPRE ESTÁ RELACIONADA Y ES DESCRIPTIVA DE UNA PERSONA SABIA
Proverbios 1:22 establece en este sentido:
“¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores se deleitarán en hacer burla, y los necios aborrecerán el conocimiento?”
En Proverbios 1: 28-29, el conocimiento está directamente relacionado con encontrar a Dios:
“Entonces me invocarán, pero no responderé; me buscarán con diligencia, pero no me hallarán; porque odiaron el conocimiento, y no escogieron el temor[i] del Señor.”
Estos pasajes son solo dos que caracterizan la búsqueda del conocimiento de una manera positiva. En consecuencia, el motivo subyacente para obtener conocimiento es a menudo un factor determinante, ya sea que se trate de una búsqueda sagrada o no. Si uno posee el espíritu correcto de glorificar a Dios, construir su Reino, ganar a los perdidos para Cristo, ser un conservador e iluminador en la cultura, ¡entonces la búsqueda del conocimiento es, sin duda, una cosa maravillosa que Dios honra y que Dios bendijo!
IV. EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL ES DEPENDIENTE DEL CONOCIMIENTO
Tal vez la forma más poderosa de ilustrar el punto que se hace aquí -que la Biblia enseña que la fe de uno en Cristo debe ser tanto cognitiva como amorosa- es examinar las tres etapas bíblicamente identificadas del crecimiento espiritual del creyente como se enumera en 1 Juan 2: 12-14. ¡Lo que está contenido en este pasaje ilustra la proposición de que el conocimiento es extremadamente importante para la vida y el crecimiento de Cristo en Cristo! De hecho, sin la búsqueda del conocimiento bíblico, no habrá maduración en Cristo. Observa cuidadosamente cómo cada una de las siguientes etapas de crecimiento espiritual depende del conocimiento:
A. RESUMEN DESCRIPCIÓN GENERAL DEL PASAJE
Os escribo a vosotros, hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os he escrito a vosotros, niños, porque conocéis al Padre. Os he escrito a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno.
El siguiente cuadro es un intento de resolver las etapas anteriores, dos veces repetidas, tres distintas etapas de la madurez espiritual, tal como fue delineada por el apóstol Juan en el pasaje antes mencionado. Observe qué títulos Juan coloca en cada uno: niños, padres y jóvenes. Piensa que el estilo de comunicación de Juan aquí es similar a alguien que pinta una pared con dos capas separadas para obtener el resultado deseado:
En la analogía bíblica de Juan de la maduración física con la maduración espiritual, las palabras griegas usadas para describir las etapas de crecimiento de los creyentes no están destinadas a relacionarse con su edad física, sino con la madurez espiritual. Nuevamente, tenga en mente el punto general para profundizar en este ejercicio: ¡cada una de estas etapas de crecimiento espiritual se relaciona y depende del conocimiento! Con esto en mente, mira más de cerca cada uno de los tres:
B. NIÑOS PEQUEÑOS DE LA FE
Los niños son salvos pero solo poseen una comprensión rudimentaria de Dios: ¡Jesús me ama, lo sé, porque la Biblia lo dice así!” es una descripción de su nivel, muy minimalista, de comprensión de la salvación: poseen poco conocimiento bíblico. No obstante, poseen suficiente conocimiento bíblico para ser genuinamente salvados; esto es en comparación con una persona no salva que no posee este conocimiento de salvación.
SATANÁS PUEDE Y A MENUDO HACE DAÑO A NIÑOS PEQUEÑOS PORQUE TIENEN POCO CONOCIMIENTO DE SUS ARTIMAÑAS
Los cultos cristianos a menudo tienen como objetivo a los niños en la fe porque son sensibles en los asuntos espirituales, pero muy ingenuos; Efesios 4:14 es descriptivo y amonestador para los creyentes infantes:
Para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error.
Los niños, dice este pasaje, no deberían permanecer en tal estado de infancia. No deben permanecer ingenuos, o desconocidos de los vientos, engaños y astucia que tienen el potencial de hacerlos altamente inestables como bebés recién nacidos en Cristo. En oposición a aquellos que dicen que el conocimiento en la vida del creyente carece de importancia o de menor importancia, este pasaje señala lo contrario: ¡Las Escrituras dicen que el conocimiento es absolutamente crítico para la madurez espiritual!
C. HOMBRES JÓVENES DE LA FE
Los jóvenes son aquellos que, aunque aún no han caminado con Dios durante un período de tiempo más largo y han llegado a conocerlo (como es el caso de un padre que ha experimentado las verdades de Su Palabra de primera mano), conocen la sana doctrina (en contraste con el niño de la fe que todavía no lo hace). Son fuertes contra el pecado y el error porque la palabra de Dios permanece en ellos, lo cual es sinónimo de tener conocimiento de Su Palabra. Según las descripciones dadas de un joven en este pasaje, es a través de este conocimiento que este creyente ha superado el engaño del maligno.
D. PADRE DE LA FE
El padre de la fe es aquel a quien Juan describe como el más maduro espiritualmente; tiene un conocimiento profundo y permanente del Eterno Dios: dos veces Juan declara, él lo sabe. Esto está en consonancia con Filipenses 3:10, en donde el apóstol Pablo se refiere a sí mismo (a sí mismo, un padre de la fe), para que yo pueda conocerlo. En consecuencia:
LA ALTURA DE LA MADUREZ ESPIRITUAL ES CONOCER A DIOS EN SU PLENITUD POR SU PALABRA, ASÍ COMO EL CONOCIMIENTO DE PRIMERA MANO DE HABER EXPERIMENTADO PERSONALMENTE LAS VERDADES DE SU PALABRA EN SU PROPIA VIDA
V. RESUMEN DE LAS TRES ETAPAS DEL CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Las tres etapas antes mencionadas de crecimiento espiritual están relacionadas con un conocimiento acorde. El punto, de nuevo, que hace que este pasaje valga la pena mencionar extensamente, es que uno solo puede convertirse en un padre en la fe y tener una profunda intimidad con Dios al convertirse primero en creyente, que en este verso es llamado un niño en la fe como resultado . El niño crece para convertirse en un joven al ser fuerte en la Palabra, lo que implica obtener conocimiento. Es desde ese punto de vista que Él se convierte en un padre en la fe. Proverbios 22:17 es una suma apropiada: aplica tu corazón a mi conocimiento.
VI. CONCLUSIÓN
Aquí radica el caso bíblico para la noble búsqueda del conocimiento: en pocas palabras, ¡es equivalente a la maduración espiritual y la glorificación de Dios! El conocimiento bíblico y vocacional es extremadamente importante, fundamental y crítico en la vida de cada creyente y especialmente en aquellos que sirven en el liderazgo. Proverbios 3:3 establece muy apropiadamente que tanto el conocimiento como el amor son esenciales para la vida del creyente:
La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.
En consecuencia, en relación con el crecimiento espiritual, es importante que no permita que nadie le lleve a pensar que la vida cristiana no incluye una búsqueda sincera del conocimiento; como si la búsqueda de dominar la Palabra de Dios fuera menos que espiritual. No.cm