¿Quiénes Son Sus Consejeros en la Capital?
Descargar Estudio Bíblico
DESDE HACE YA ALGUNOS AÑOS, mis estudios bíblicos semanales han llegado a miles de personas en todo el país. Como saben, me he comprometido a enviarlos todas y cada una de las semanas del año. Eso significa que los enviaré electrónicamente a su dirección de correo electrónico incluso cuando esté en su oficina de distrito en su país (si por supuesto lo desea). Es un buen estímulo para seguir creciendo y madurando en Cristo — y es un ministerio adicional a nuestros estudios bíblicos regulares en el Congreso.
En el estudio escrito de esta semana, ¿Quiénes Son Sus Consejeros en el Capitolio? me gustaría ahondar en el Libro de los Proverbios con respecto a todo lo que menciona Proverbios sobre la elección de consejeros en su vida. Todo lo que sigue es lo que Salomón le enseñó a Roboam, su hijo, sobre este tema en preparación para que se convirtiera en el próximo líder gobernante de Israel. Salomón tiene mucho que decir sobre la selección de confidentes por parte de un líder político.
Sigue leyendo, amigo mío.
I. INTRODUCCIÓN
VIVIR LA VIDA CON ÉXITO y formar una buena política pública depende de muchos factores: Junto con los pilares de la sabiduría (la sabiduría es la habilidad de vivir la vida para la gloria de Dios); una actitud profunda de temer adecuadamente al Señor; la búsqueda de Su conocimiento; y la comprensión de Sus preceptos; existe la necesidad adicional de que un Servidor Público reciba continuamente buenos consejos.
Todo líder gubernamental, miembro del personal de apoyo y cabildero debe rodearse de sabios consejeros; todo el mundo necesita excelentes confidentes. Un confidente es alguien en quien confías implícitamente. Un confidente es alguien a quien escuchas, una persona que te cuida y protege en todo momento. Por lo tanto, es muy importante a quién se elige como tal. Permítame intentar ampliar su comprensión de los confidentes, como algo más que varios buenos amigos.
Sin embargo, observe primero que Proverbios revela que algunos individuos, al estar ensimismados, ni siquiera poseen buenos amigos como consejeros:
13:10 Por la soberbia solo viene la contienda, pero con los que reciben consejos está la sabiduría.
Soberbia (en hebreo: zadon) es una palabra que no solemos utilizar hoy en día. Significa “arrogancia; exagerar el propio valor o la importancia”. Se utiliza aquí para contrastar negativamente a quien recibe consejo, es decir, a quien posee confidentes de confianza. Una persona soberbia se caracteriza por su egocentrismo, alguien que mira la vida a través de su propio conocimiento y perspectiva limitados. El orgullo engaña a esta persona al pensar que el consejo externo es innecesario. Pero observe que el fruto de esto, dice este Proverbio, es la disputa. No es un signo de debilidad preguntar a otros sobre un asunto. Al contrario, la Biblia dice que buscar consejo es un signo de fortaleza y carácter personal. El rey Salomón, el hombre más sabio que ha existido ( véase 1 Reyes 3:12), creía en buscar consejo. En los siguientes Proverbios proporciona una profunda comprensión de los que rechazan el consejo:
18:1 El que vive aislado busca su propio deseo, contra todo consejo se encoleriza.
12:15 El camino del necio es recto a sus propios ojos, pero el que escucha consejos es sabio.
Una vez más, estos pasajes dejan claro que el egoísmo es a menudo la mentalidad de aquellos que se niegan a buscar el consejo de los demás. Observe este simple contraste a lo largo de Proverbios:
EL EGOCENTRISMO SE OPONE A LA BÚSQUEDA DE CONSEJO
Recuerde siempre que dos o tres cabezas son mejores que una. Además, cuanto mayor sea la decisión, mayor debe ser el consejo. Salomón afirma:
11:14b y 24:6b en la abundancia de consejeros está la victoria
15:22 Sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfan
Resumiendo la introducción:
19:20-21 Escucha el consejo y acepta la corrección, para que seas sabio el resto de tus días. Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá.
Esta última estrofa encierra la clave del tema del consejo: En última instancia, usted debe obtener el consejo del Señor para que su decisión resista la prueba del tiempo. De ello se desprende que si usted tiene que tomar una decisión sobre un asunto que no está claro en los preceptos bíblicos, ¿cómo puede estar seguro de que ha obtenido el consejo del Señor? Permítame responderle lo siguiente: ¡teniendo los confidentes adecuados! Queridos, es muy fácil ser ingenuo en cuanto a las fuentes de consejo que Dios pone a nuestra disposición. Que no le falte discernimiento ni sabiduría a la hora de determinar cómo y de quién va a obtener consejo, porque, en efecto, hay muchos consejeros insensatos. ¿Cómo elegir buenos confidentes? ¿Quién debe integrar su círculo íntimo? Los proverbios hablan de ello.
II. SEIS MUY BUENOS CONFIDENTES
Existen al menos seis formas de recibir un buen consejo, las cuales deberían formar parte de la vida de una persona sabia. Son:
A. LA PALABRA DE DIOS
La sabiduría de buscar los caminos de Dios a través de Su Palabra, la Biblia, está personificada en Proverbios, capítulo 1. Observe la asociación de la Palabra de Dios (aquí personificada en Proverbios — un recurso literario utilizado por Salomón) con el estudio de esta semana sobre el consejo:
1:25 Han desatendido todo consejo mío y no han deseado mi reprensión.
1:30 Ni quisieron aceptar mi consejo, y despreciaron toda mi reprensión.
1:31 Comerán del fruto de su conducta, y de sus propias artimañas se hartarán.
Estos pasajes sirven para enseñar que aquellos que se burlan y desprecian el consejo de Dios de sus propias artimañas se hartarán. Más específicamente, estos pasajes se refieren a los incrédulos e indican que se volverán cada vez más hostiles hacia Cristo y continuarán rechazando Su reprensión mientras más esperen. Si usted es una persona que se burla del consejo de Dios, de Su Palabra, por favor, dese cuenta de que es posible que nunca esté más cerca de recibir a Cristo como su Señor y Salvador de lo que está hoy. Estos Proverbios indican que una persona que desatiende y no acepta el consejo de Dios se volverá cada vez más egoísta y distante de Dios con el tiempo.
Por el contrario, afortunadamente, la Palabra de Dios es el consejero preeminente del creyente, y Su Palabra lo es aún más a medida que la madurez espiritual continúa. A este respecto, el versículo 6:23 dice lo siguiente:
6:23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, y camino de vida las reprensiones de la instrucción.
La Palabra de Dios está destinada a iluminar el camino y mostrarle la ruta. Esta verdad debería ser una motivación para convertirse en un estudiante de toda la vida de Su Palabra; no queremos ser ingenuos de Sus preceptos al tomar decisiones.
Lo que sigue es un Proverbio asombrosamente poderoso que explica la supremacía del consejo de Dios a través de Su Palabra en comparación con cualquier otra forma de aporte. Un comentarista de Proverbios ha dicho apropiadamente del siguiente pasaje:
Los decretos y los consejos de Dios son firmes y permanentes; inamovibles; a pesar de todas las maquinaciones humanas, [Sus decretos] son tan firmes como el rumbo del sol.
En esencia, entonces, todo consejo que se aparte de Dios y de Su Palabra en cualquier punto, o que omita todo el consejo de Dios ( Hechos 20:27) sobre un asunto, es tonto de recibir. (Tenga cuidado con los eisegetas [aquellos que interpretan la Biblia leyendo en ella sus propias ideas] que se lanzan con pasajes bíblicos arrancados del contexto que pueden ser utilizados para afirmar justo lo contrario de lo que Dios quiere decir). Note este Proverbio cuidadosamente:
21:30 No vale sabiduría, ni entendimiento, ni consejo, ante el Señor.
¡ Su consejo es singularmente preeminente sobre todo lo demás! Ninguna opinión personal, encuesta futura, descubrimiento científico o experimento social superará jamás lo que la Palabra de Dios instruye ahora como correcto. Todo el consejo que usted reciba de cualquiera de las siguientes fuentes debe coincidir primero con las Escrituras para ser de valor. Es importante distinguir esto antes de avanzar en este estudio — para no socavar la preeminencia de la autoridad bíblica.
AL PONERSE HOY DEL LADO DE DIOS EN UN PROBLEMA, UNO NUNCA SE ENCONTRARÁ EN LA EMBARAZOSA SITUACIÓN DE TENER QUE CAMBIAR DE POSICIÓN MÁS ADELANTE
Las posturas determinadas y basadas en los principios de Su Sagrada Escritura son eternas e inamovibles. La Palabra debe ser su confidente. Habiendo afirmado esa prioridad en la búsqueda de consejo, la Escritura no sugiere que la Palabra sea su única fuente de consejo; hay otras.
B. AMIGOS
1:5 El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el inteligente adquirirá habilidad.
Un consejero sabio es un hombre o mujer temeroso de Dios que conoce y vive las Escrituras. Ningún otro ingrediente en el currículum de una persona a la que le pedirías consejo debería ser tan importante. Los consejeros empapados en otras cosas, desde las encuestas públicas hasta la estadística demografía y los gráficos psicológicos, deben palidecer en comparación con la sabiduría que usted recibiría de un consejero temeroso de Dios que basa su consejo en un conocimiento y comprensión profundos de los preceptos bíblicos. La propia Escritura atestigua su preeminencia en consejería en 2Timoteo 3:16-17:
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Este pasaje, junto con muchos otros, describe la suficiencia y la supremacía de la autoridad bíblica como la base de todo consejoque valga la pena. Por el contrario, es insensato recibir consejo de individuos impíos que no dependen de Su Libro. Ponga pausa a la selección de consejeros humanos. El siguiente Proverbio lo refuerza:
13:20 El que anda con sabios será sabio, pero el compañero de los necios sufrirá daño.
En Proverbios, el necio se contrapone a quien tiene reverencia y un sano temor de Dios (1:7; 14:1). En otras palabras, si uno se junta con los impíos y obtiene sus consejos, sufrirá daño. Por ejemplo, si uno elige confidentes conocidos por quebrantar las leyes de Dios o del Gobierno, tales actitudes y acciones acabarán afectando su consejo. Deshágase diplomática y oportunamente de los consejeros desleales, insubordinados o que violan la ley.
El necio cree que su propia mente es la verdadera fuente de la verdad. “Estoy seguro de que lo que pienso es correcto”, reflexiona con orgullo. En un sentido secular, esta persona rinde culto al altar del Racionalismo Humanista. En un sentido “espiritual”, esta persona rinde culto al altar de la Neo-Ortodoxia. Para el necio, la verdad no proviene de la exégesis bíblica objetiva, sino de la conjetura personal subjetiva. Tenga cuidado de quién recibe consejo, incluso de aquellos que se perciben como cristianos. Tenga una mente activa que sea entrenada en relación al mandato de 2Corintios 10:5: Destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo. Examine sistemáticamente las fortalezas ideológicas de los consejos de la gente y determine lo que es y lo que no es bíblico. Adquiera y practique el discernimiento espiritual. El mundo está lleno de falsos pensamientos, ideas, especulaciones, razonamientos, filosofías y falsas religiones, todos ellos contrarios a Dios. ¡No se deje engañar por malos consejos! Sus confidentes deben ser personas cristianas que confíen y se empapen de la Palabra de Dios.
NO ENTREGUE EL CONTROL DE SU MENTE A NADIE QUE NO PUEDA FUNDAMENTAR UN CONSEJO EN LA VERDAD BÍBLICA
El que anda con sabios será sabio, pero el compañero de los necios sufrirá daño. Mientras que: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”. (Proverbios 13:20 y 1Corintios 15:33 respectivamente).
C. PADRES
En general, los padres son una magnífica fuente de consejos. En Efesios 6:2, Pablo escribe, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE(que es el primer mandamiento con promesa) (Exodo 20:12). Sin embargo, hay excepciones a esta regla. Aunque esto no sugiere que se escuchen todos los consejos de un padre, sí ordena que se tenga una actitud de honor hacia los padres durante toda la vida, independientemente del comportamiento de los mismos. El honor incondicional preserva la unidad de la familia, una institución ordenada por Dios. Salomón, en su papel paternal ante Roboam en relación con la influencia de los padres, afirma:
6:22 Cuando andes, te guiarán; cuando duermas, velarán por ti; al despertarte, hablarán contigo.
La mención repetida de ellos en este Proverbio se relaciona con los mandatos del padre y la madre de Roboam (véase 6:20). Los padres son los que mejor conocen a sus hijos y tienen la ventaja de conocer sus puntos fuertes y débiles, por lo que pueden aportar las mejores percepciones y los consejos humanos más acordes. Además, hay que tener en cuenta que han vivido la vida mucho más tiempo, y a menudo pueden aportar excelentes perspectivas. Dirija a su hijo con esta verdad bíblica en mente:
23:22 Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando envejezca.
22:20-21 ¿No te he escrito cosas excelentes de consejo y conocimiento, para hacerte saber la certeza de las palabras de verdad a fin de que respondas correctamente al que te ha enviado?
Salomón no sólo quería asegurarse de comunicar cuidadosamente y con precisión las verdades a su hijo, sino que quería asegurarse de que Roboam fuera preciso en sus consejos a los demás. (En Israel el rey también era un juez que escuchaba casos).
En un sentido familiar, un padre debe asegurarse de ayudar a sus hijos a dominar las verdades bíblicas para que puedan comunicarlas a otros, especialmente a sus nietos ( véase 2Timoteo 2:2). Los padres deben seguir siendo sus confidentes (es cierto que en menor medida, pero en cierto grado) incluso después de que el hijo se vaya y se separe.
D. ORACIÓN
La epístola de Santiago afirma: Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (1:5). Cuando uno enfrenta pruebas en la vida y se pregunta qué hacer, permita que esas pruebas creen una dependencia más íntima de Dios. Busque a Dios desesperadamente con toda su pasión e intensidad. Este pasaje asegura al creyente la guía directa de Dios: está ahí para pedirla.
LOS CREYENTES DEL ANTIGUO TESTAMENTO NO TENÍAN LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO INTERNO COMO LOS CRISTIANOS DEL NUEVO TESTAMENTO. POR LO TANTO, ESTA FORMA DE CONSEJO NO SE DESCRIBE EN LOS PROVERBIOS
Pedir consejo directamente a Dios y esperar su dirección es una actividad apropiada, ya que el tercer miembro de la Trinidad habita realmente en los arrepentidos y contritos que han puesto su confianza en la cruz de Cristo (Romanos 8:9).
Aparte de alguna impresión mística o la expectativa de que Dios le hable literalmente, Él le guiará a través de verdades bíblicas grabadas en su mente o le guiará hacia otro creyente maduro que pueda proporcionarle conocimiento de las Escrituras y de las experiencias de la vida.
Recuerde también que Él puede dirigirle en Su providencia: La actividad supervisora de Dios sobre las acciones humanas y la historia de la humanidad. Él puede supervisar los asuntos que rodean aquello que le preocupa y darle a conocer Su voluntad. Sea cual sea el caso, Santiago promete el consejo directo de Dios si se lo pide. El Dios infinito y personal del universo debe ser su confidente a través de la oración. (ver Gal. 4:6).
E. CONCIENCIA
Otra forma de consejo de Dios es la conciencia humana. A menudo, Dios le hará sentir su conciencia durante la oración. Aprenda a percibir Su suave voz; hágase cada vez más sensible a Sus impresiones, a veces inmediatas. Al dotar a la humanidad con este mecanismo, Dios lo hace con el propósito de contemplar las acciones y hacer autoevaluaciones morales precisas; aquí está la capacidad innata de distinguir el bien del mal. No se trata de comparar o sugerir la voz literal de Dios. Más bien, es esa facultad que poseemos que nos permite juzgar las acciones y actitudes en base a los más altos estándares percibidos. A menudo es el Espíritu Santo el que trae a su mente pasajes específicos de Su Palabra. Comparada con un entrenador de pesas o un atleta, la conciencia es similar a un músculo moral que uno programa y fortalece (ojalá) con el tiempo. En el Libro de Romanos, capítulo uno, el Apóstol Pablo habla de lo contrario: Uno puede cauterizar su conciencia, destruyendo este regalo de Dios para guiar (véase 1:28).
La conciencia puede compararse con una brújula moral, un consejero interior que señala con precisión el “norte magnético” de la moral. Si el creyente la entrena adecuadamente, puede convertirse en una enorme ayuda en la toma de decisiones, en una especie de consejero que siempre puede determinar la dirección correcta. Pablo afirma que no nos ha dado Dios [a los creyentes] espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7). Tenga la certeza de que nuestro Hacedor ha concedido a Sus seguidores dominio propio, que posee una brújula y debe ser su confidente.
F. SABIDURÍA PERSONAL
Quien es sabio, hábil para vivir la vida, es quien comprende y emplea estos cinco primeros confidentes como forma de vida. Con una continua y sana reverencia a Dios, él o ella se convierte en un consejero personal confiable para sí mismo. El buen juicio es una cualidad del carácter que separa al maduro del principiante. En el capítulo ocho de Proverbios, Salomón vuelve a incorporar un recurso literario por el que la propia sabiduría se representa como una persona. Con esto en mente, observe el siguiente proverbio que se refiere específicamente al consejo de la sabiduría personal:
Proverbios 8:14-17 “Mío es el consejo y la prudencia, Yo soy la inteligencia, el poder es mío. Por mí reinan los reyes, y los gobernantes decretan justicia. Por mí gobiernan los príncipes y los nobles, todos los que juzgan con justicia. Amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me hallarán.”
Salomón está afirmando que los líderes gubernamentales de Israel deben realizar su trabajo con la sabiduría y la justicia de Dios. Sin embargo, muchos no acataron este consejo. Tristemente, hasta Roboam rechazaría su sabiduría. Este principio sigue siendo válido para los líderes de hoy. La sabiduría propia, fundamentada en el estudio y la aplicación de la Palabra de Dios, debe convertirse en una fuerza que guíe el liderazgo personal y la toma de decisiones. Cuanto mayor sea el conocimiento y la incorporación de la Palabra de Dios que un líder adquiera, mayor será su sabiduría personal. Lo contrario también es cierto. ¿Cuántos líderes han caído de su puesto? Carecer de la sabiduría de Dios es carecer de un consejo personal eficaz. Fortalézcase con la Palabra. Comience hoy mismo. Ésta es una de las razones por las que el estudio profundo de la Biblia es necesario y por las que me esfuerzo y trabajo en enseñar las Escrituras en el Capitolio. ¿Qué podría ser más importante o serio? Aunque uno pueda pensar lo contrario, uno carece de sabiduría hasta que el consejo de Dios se convierte en el fundamento de sus juicios.
Proverbios 11:3 La integridad de los rectos los guiará, pero la perversidad de los traidores los destruirá.
Su sabiduría personal, derivada de la de Dios, debe ser su confidente continuamente disponible, acumulativa, fuerte y siempre fiable.
III. UN CONFIDENTE SIEMPRE MALO
12:05. Los pensamientos de los justos son rectos, los consejos de los impíos, engañosos.
Una vez más, tenga discernimiento con respecto a quién elige como consejero. ¿Son sus confidentes personas de Dios (de acuerdo con la Biblia), o son malvados (de la palabra hebrea rasha, que significa “delincuente”)? No se deje engañar por un mal consejo y acabe pagando por ello. La palabra hebrea para engañar (mirmah) tiene la idea de “inculcar a uno para que tome lo falso como verdadero, lo irreal como existente, lo espurio como genuino” (M & W). La idea escalofriante que transmite esta palabra es que uno no se da cuenta de que está siendo embaucado por otro, un engañador.
Ahitofel dio malos consejos a Absalón en 2Samuel 15:30- 31;17:23 y las cosas terminaron en una terrible ruina. No se dejen engañar, escribe Pablo en 1Corintios 15:33, “las malas compañías corrompen las buenas costumbres“. En el NT, la palabra griega para engañar (planao) significa “hacer errar”. Y de nuevo, la consecuencia del significado es que uno no se da cuenta de qué le está pasando. Esta palabra es sinónimo de las palabras ” seducir ” y ” engañar “. Esta forma de maldad es parecida a una rana en una tetera, una relación supuestamente siempre “cálida” pero cuyo final es mortal. Tengan mucho cuidado con quién se codean. No permita que la gente malvada sea su confidente. Pregúntese: “¿Lo que dice esta persona está basado en las Escrituras?”.
DESHACERSE DIPLOMÁTICA Y OPORTUNAMENTE DE SUPUESTOS CONFIDENTES QUE MANIFIESTAN DESLEALTAD O INSUBORDINACIÓN, QUE INFRINGEN LAS LEYES DE DIOS O DEL HOMBRE
Como Servidor Público en el ojo del público, uno no puede permitirse tomar tales riesgos. Al final el mal consejo intentará dañar el propósito de Dios para su vida; ¡los malos consejeros son veneno!
IV. SER UN BUEN CONFIDENTE
Proverbios no sólo habla de recibir consejos, tanto buenos como malos, sino que también analiza la otra cara de la moneda: los beneficios de ser un consejero de Dios para los demás:
12:20 Hay engaño en el corazón de los que traman el mal, pero gozo en los consejeros de paz.
En este Proverbio el mal consejero (desarrollado previamente en el punto anterior) que se caracteriza por el engaño se contrasta con el consejero de paz que está en posesión personal de gozo; un gozo interior por ser un buen consejero es su recompensa. ¡Qué bendición es poseer un gozo interior desbordante!
El consejo de Dios es un ingrediente importante en la formación de discípulos (Mateo 28:19-20). La formación de discípulos es la razón por la que los creyentes quedan en este mundo después de que Cristo los haya redimido. Aquellos que se entregan a la tarea de madurar espiritualmente a otro encontrarán un gran gozo en la vida (¡como yo!). Dice Lucas 9:24, Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ese la salvará. La ironía de este pasaje es la siguiente: Cuando los creyentes entregan sus vidas sirviendo a otros para el Reino de Dios, ¡poseerán la vida más grande de todas! Poseerán un gran gozo al considerar al otro como más importante que a sí mismo (Filipenses 2:3). Trabajen para aconsejar a otros para que crezcan en la semejanza a Cristo, para que busquen una política bíblicamente sensible, para que abandonen la oscuridad de sus viejos caminos. ¡Qué gozo resultará!
V. BENEFICIOS DE LOS BUENOS CONFIDENTES
Hay dos argumentos adicionales de las Escrituras que son persuasivos en cuanto a por qué uno debe tener cuidado de seleccionar buenos consejeros. El primero se relaciona con su tiempo, el segundo con su recompensa.
A. EL BENEFICIO DEL TIEMPO
El primer argumento proviene de Efesios 5:15-16. Pablo enuncia un principio que puede relacionarse con el consejo:
Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Este pasaje equipara la sabiduría personal con la gestión del tiempo. Si existe algún grupo que comprenda mejor la importancia de la gestión del tiempo que los funcionarios públicos, aún no lo he conocido. De ello se desprende que debe seleccionar cuidadosamente a sus confidentes, aunque sólo sea por las limitaciones de tiempo. Debe tener el mejor consejo — ¡no un montón de consejos mediocres! Una de las lecciones que aprendí en el Seminario fue la de construir una gran biblioteca teológica con los mejores comentaristas y sus comentarios, ya que no tengo tiempo para leer a los que son inferiores. Lo que quiero decir es que hay que obtener lo mejor de los mejores.
B. EL BENEFICIO DE LA RECOMPENSA
El segundo argumento se refiere a las bendiciones manifiestas de Dios por haber elegido a los confidentes adecuados. Observe cuidadosamente todos los ingredientes y progresiones que se encuentran en los siguientes cuatro versículos de Proverbios:
24:3-6. Con sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se afianza; con conocimiento se llenan las cámaras de todo bien preciado y deseable. El hombre sabio es fuerte, y el hombre de conocimiento aumenta su poder. Porque con dirección sabia harás la guerra, y en la abundancia de consejeros está la victoria.
Permítanme intentar organizar los numerosos principios, pensamientos y bendiciones que se dilucidan en este pasaje (de la forma poética original hebrea a la forma de esquema occidental). El líder gubernamental sabio construye su vida personal, su casa y su nación a través de los fundamentos de perseguir y obtener siempre la comprensión y el conocimiento divinos (piense en ellos como dos de los elementos básicos de los Proverbios, parecidos a las barras de refuerzo y el hormigón). El resultado es la sabiduría. De la conservación de la sabiduría fluye la selección y el cultivo de seis consejeros personales apropiados que hemos estudiado brevemente aquí:
- La Palabra de Dios
- Amigos confiables
- Padres
- Oración
- Conciencia
- Sabiduría Personal
Estos son los abundantes consejeros mencionados en este pasaje. Juntos – amalgamados – estos consejeros ayudan en gran medida a la vida de uno, cosechando muchas y continuas victorias en el transcurso del tiempo. Piense en estas victorias resultantes en los ámbitos de los intereses personales, familiares y nacionales.
Además de las relaciones fundamentales y la progresión del pensamiento explicadas anteriormente, la sabiduría conduce a los beneficios personales característicos de la fuerza y el poder (en el sentido humilde y respetuoso de esos significados). Además, la posesión de la sabiduría también manifiesta las recompensas personales de las riquezas preciosas y agradables (en mucho más que un sentido físico de esos significados). ¡Todas son bendiciones indeciblemente maravillosas del Señor Dios Todopoderoso!
VI. RESUMEN
Elija sabiamente a sus confidentes. Como consecuencia, usted se hará fuerte y poderoso y cosechará el fruto de preciosas y agradables riquezas. El Salmo 1:1 es un broche de oro apropiado: Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos. Amén.cm