Racionalismo, Racionalidad y las Escrituras
Descargar Estudio BíblicoTODOS ACÁ EN LA CAPITAL HAN ESCOGIDO una carrera basada en la propiedad intelectual. Por lo tanto, como servidor público la capacidad para ejecutar su vocación se basa directamente en la agilidad que tiene en razonar. Una observación que he hecho en el ministerio en la capital es que esta cualidad – razonar de manera rápida y efectiva- separa los Miembros Senior de la comunidad de los principiantes. Las soluciones a problemas sociales, ideas, la habilidad para persuadir, debatir, escribir y hablar, todo depende y está respaldado en su agilidad para razonar bien. Sin agilidad usted es polvo, como dicen. Con agilidad, usted es una estrella.
Sigue leyendo amigo.
Ralph Drollinger
I. INTRODUCCIÓN
La Escritura es el fundamento sobre el cual se construye todo buen razonamiento. Es el único fundamento confiable para todo criterio bueno y lógico. Es la única base confiable para el inicio de pensamientos, ideas, acciones y prácticas. La Palabra de Dios está dirigida a ser la roca firme de la mente, su compás.
II. RACIONALISMO Y RACIONALIDAD
Sin embargo, por muy importante que sea lo antes mencionado, se debe hacer inmediatamente una distinción entre dos palabras: Racionalismo y Racionalidad.
EL RACIONALISMO ES UNA FILOSOFÍA ANTIBÍBLICA QUE ES CONDESCENDIENTE CON EL CRISTIANISMO BÍBLICO.
A diferencia del pensamiento racional basado en la Biblia, en donde los preceptos bíblicos, la presuposición de la Biblia que informa nuestra premisa de lo que es una verdad definitiva, el Racionalista fija su mente y su habilidad para razonar como la fuente y prueba final de toda verdad. La mente del Racionalista se covierte en su dios, debido a que sus facultades mentales personales tienen autoridad sobre las Escrituras en su forma de pensar. En consecuencia, el Racionalista niega la revelación divina; el punto de partida de todo razonamiento que presenta la Escritura como una verdad preservada, pura por la caída del hombre (conocida como “La Caída” según el Génesis, capítulo 3), en donde el pecado entró y afectó al mundo – incluso a tal punto que contaminó la habilidad del hombre a razonar perfectamente sin inclinación al pecado (esto se refiere comúnmente en teología al efecto noético del pecado).
LA ESCRITURA, POR OTRO LADO, NO HA SIDO ALTERADA POR LA CAÍDA; NI HA SIDO CONTAMINADA POR EL PECADO.
La Escritura ha viajado a lo largo del tiempo y es inalterable; la Biblia no ha sido contaminada por el pecado y su efecto noético sobre la mente del hombre.
La imputación del pecado en Génesis 3 no solo trajo la muerte espiritual al alma del hombre, sino que también dañó su pureza intelectual: Esto se evidencia por el hecho de que cuanto más cerca razona en el terreno de la moral, es más evidente el efecto noético. Desde la perspectiva de la revelación bíblica, el Racionalista no ha escapado del efecto noético del pecado y es ingenuo o rechaza dicha premisa bíblica.
Aquellos que adoran en el altar a través de la mente (y en el orgullo de sí mismos) y lo usan como punto de partida para el descubrimiento de la verdad, al así hacerlo rechazan categóricamente la verdad bíblica de la mente caída. En esencia, ellos están testificando lo que el filósofo francés Jean Paul Sartre quiso decir cuando escribió “Una mente finita sin un punto de referencia infinito es absurdo.” (Aunque el ateo marxista probablemente no quiso decirlo en la forma en la que yo lo estoy interpretando.)
LA RACIONALIDAD ES EL USO DE LA RAZÓN BASADA EN Y UTILIZANDO LA PALABRA DE DIOS COMO SU FUNDAMENTO
La verdad bíblica, al ser dominada por el Funcionario Público, se convierte en la base siempre-fiable para un pensamiento adecuado; la base que permite la capacidad de tomar decisiones sabias y una buena política, no solo en la búsqueda de la vocación, sino en la vida personal. Eso es precisamente lo que la sabiduría y el discernimiento son: buena lógica, pensamiento claro y sentido común basado en el dominio de los preceptos bíblicos. La Escritura es el baluarte sobre el cual se basa todo buen razonamiento. Todos en el Capitolio necesitan dominar la Escritura a fin de ser verdaderamente sabios en la vida personal, familiar y profesional.
Desde el punto de vista profesional, presentar una política sin base bíblica es actuar tontamente y perjudicar a la gente de nuestro fabuloso país. La razón, además de la Palabra de Dios, conduce inevitablemente a ideas sin sentido, mientras que la razón, sujeta a la Palabra de Dios, está en el corazón del sabio discernimiento espiritual y de la formación de la política. Dios quiere que todos nosotros utilicemos nuestra mente basados en Su Palabra; Él quiere que seamos sabios y que tengamos discernimiento en todo lo que hacemos.
La Confesión de Fe de Westminster aclara esto cuando afirma “Todo el consejo de Dios… está expresamente escrito en la Biblia, o por buena y necesaria consecuencia puede ser deducido de la Biblia” (Capítulo 1, Sección 6). Mientras usted aprenda decididamente la Palabra, verá que puede tomar decisiones coherentes y sabias relacionadas con la vida y la política, debido a que dichas capacidades fluyen del hecho de conocer y de abrazar los principios bíblicos.
Interpretar el texto de las Escrituras con precisión. Descubrir el contexto del pasaje, el intento del autor original y luego aplicar sus principios con razonamiento sensato, cuidadoso, meditado y dirigido por el Espíritu. Estos son los bloques de construcción, los ingredientes del discernimiento. Así es como usted elabora buenas políticas. Eso es racionalidad y no Racionalismo.
Cuando a Martin Lutero se le dijo que se retracte de sus enseñanzas sobre lo que la Biblia enseñaba acerca de la verdadera salvación y cómo se llega a ella solo por medio de la fe (versus el pago de indulgencias, etc.) su respuesta fue ilustrativa de este mismo punto. Él dijo: “Si no se me convence mediante testimonios de la Escritura y claros argumentos de la razón, estoy sometido a mi conciencia y ligado a la Palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero retractarme de nada, porque hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni saludable. ¡Dios me ayude, amén! El razonamiento de Lutero se basó en las convicciones que él había ganado mediante el estudio de la Escritura.
Se deduce entonces que aquellos, incluido usted, que rechaza las verdades, los preceptos y las grandes doctrinas de la Escritura – y el sano razonamiento basado en lo mismo- no tienen sabiduría, ni discernimiento. De repente puede pensar que sí, pero está siendo mal guiado. Al final, su política, artesanal, anulan los preceptos bíblicos y no le ayudarán, ni tampoco ayudarán a la gente.
Ahora, llevemos nuestra atención a los pasajes bíblicos que enfatizan las premisas de esta introducción.
III. PASAJES SELECCIONADOS DEL A.T. SOBRE LA NECESIDAD DE SABIDURÍA Y DISCERNIMIENTO
En los pasajes siguientes, note la repetición y la interconexión de las palabras verdad, conocimiento, discernimiento, sabiduría y entendimiento y como estos se derivan de Dios y de Su Palabra.
A. SALMO 51:6
He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría.
Este pasaje aparece justo después de que David exclamara su condición de pecador, no solo de sí mismo, sino de toda la humanidad, cuando él declara, He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre (51:5). Aunque el hombre es pecador innato, Dios desea que todos conozcan Su verdad y luego, como resultado, vivan con habilidad (sabiduría es “la habilidad de vivir una vida para la Gloria de Dios”).
B. SALMO 111:10
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;
Este pasaje señala que El temor del Señor, es el punto de partida de la vida, o de legislar con destreza. Una alabanza reverencial y un reverente temor del Señor son esenciales para la sabiduría. Sin ella el hombre rechaza la Palabra de Dios, pensando y concluyendo problemas con su propia mente (Racionalismo), carente de cualquier línea de entendimiento celestial estándar o premisa. Como se mencionó en la introducción, él se convierte en su propio dios.
DR. “YOPIENSO” SE CONVIERTE EN LA MAYOR FUENTE DE CONOCIMIENTO POR Y SOBRE EL DIOS DE LA BIBLIA
Para ser sabio, uno debe intercambiar sus propias actitudes, voluntad, sentimientos, acciones y metas por aquellas del verdadero Dios quien se ha revelado a sí mismo en la Escritura; esto iguala al temor del Señor.
C. SALMO 119:66
Enséñame buen juicio y conocimiento, pues creo en tus mandamientos.
Notar nuevamente la relación clara entre la Palabra de Dios (tus mandamientos) y tener discernimiento y conocimiento. La premisa de la Escritura es que esas ideas están intrínsecamente entrelazadas. No podemos poseer una sin la otra.
D. PROVERBIOS 2:2-6
Da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento; porque si clamas a la inteligencia, alza tu voz por entendimiento, si la buscas como a la plata, y la procuras como a tesoros escondidos, entonces entenderás el temor del SEÑOR, y descubrirás el conocimiento de Dios. Porque el SEÑOR da sabiduría, de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.
Consecuentemente, el conocimiento de Dios solo se deriva, se alcanza, desde y por medio del estudio y aplicación de Su Libro. El énfasis de la conexión entre las palabras de Su boca siendo de la Biblia, contenidas en la Escritura, se evidencia en lo que Pablo declara a Timoteo en 2 Timoteo 3:16 y 17:
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
La palabra griega para inspirada es theopneustos, significa “Aliento de Dios.”
LA ESCRITURA ES LA VERDADERA EVIDENCIA DEL ALIENTO DE DIOS
E. PROVERBIOS 4:7
“El principio de la sabiduría es: adquirir sabiduría; Y aun a costa de todas tus posesiones adquiere inteligencia.”
Prefiero la traducción LBLA de este pasaje “Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría, y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia.” Este pasaje continúa personificando la sabiduría en 4:8-9 y enumera sus beneficios: “Estímala(sabiduría), y ella te ensalzará; Ella te honrará si tú la abrazas; guirnalda de gracia pondrá en tu cabeza, corona de hermosura te entregará. (LBLA).” Estos son los tremendos beneficios para los que están atentos a la sabiduría, inclinados, alzan su voz, y la buscan (cf. Proverbios 2:2-4) por la sabiduría de Dios. ¿Por qué alguien evitaría tales bendiciones? Inicie en el hábito del estudio de la Biblia hoy y ¡sea bendecido amigo mío!
Ahora, volvamos nuestra atención a los pasajes del N.T. que subrayan la necesidad de razonar desde las Escrituras versus el razonamiento sin las Escrituras.
IV. PASAJES SELECCIONADOS DEL N.T. SOBRE LA NECESIDAD DE SABIDURÍA Y DISCERNIMIENTO
A. COLOSENSES 1:9
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por ustedes pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual,
Pablo oró para que los Colosenses creyentes sean llenos del conocimiento de su voluntad lo cual se equipara aquí con la posesión de sabiduría y comprensión espiritual. Es fácil discernir la voluntad de Dios con tu mente y facultades racionales cuando estás habituado y continuamente lleno de los preceptos de Dios desde un estudio regular. Una persona sabia puede, por lo tanto, ser entendido posteriormente como quien ha acumulado y organizado los principios de Dios para aplicarlos automáticamente en la vida diaria.
¿Recuerda la primera vez que aprendió a conducir, cuánta concentración y esfuerzo necesitó? Ahora usted conduce casi subconscientemente de la práctica y aplicación regular de las leyes de conducción de su ciudad. La sabiduría de vida es paralela a esto.
MIENTRAS EL MUNDO LE LLAMA IDEALISTA, LA ESCRITURA LE LLAMA PERSONA CON CONVICCIÓN – ¡ALGUIEN QUE TIENE EL REMO SEGURO!
Los principios inviolables que se derivan de la Palabra de Dios son infalibles e infatigables.
B. COLOSENSES 2:3
En quien (Cristo) están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Este pasaje de Pablo declara que todos los tesoros de la sabiduría están en Cristo. Nuestra suficiencia para sabiduría y conocimiento no se encuentra fuera de la Biblia en alguna otra forma. Solo está en Cristo.
Ésta es una declaración valiente y de contraste dado el contexto en el que Pablo la hace: En ese contexto, la Iglesia de Colosas estaba siendo atacada por la herejía Gnóstica – la visión de los gnósticos sobre el punto de inicio del conocimiento era algo que ellos poseían de forma singular. Los gnósticos eran esotéricos (M & W: el conocimiento que está restringido a un grupo pequeño) en su entendimiento de los orígenes del conocimiento, si lo prefiere Racionalistas antiguos. Pablo está peleando y refutando esta idea errónea del punto de inicio del conocimiento – ¡como si los gnósticos poseyeran una fuente secreta de sabiduría y conocimiento!
Como muchos Racionalistas de ahora, poseían un aura de elitismo. Ellos eran los “poseedores” y los demás, en este caso los creyentes en Colosas, eran los “no poseedores”. Pablo reduce sus falsedades al declarar ¡toda la sabiduría de Dios y el conocimiento sobre Él se revela mediante Cristo y Su palabra Escrita!
La Palabra de Dios, no el pensamiento propio carente de verdades de la Escritura, encuestas humanas, análisis sociales o psicológicos, etc., debe ser su base preeminente para el conocimiento en ¡la formación política y toma de decisiones! Mientras que la Palabra de Dios no cambia, la historia revela que las recientes fuentes epistemológicas (epistemología: “el estudio o teoría de la naturaleza y argumentos del conocimiento en particular con referencia a sus límites y validez” [M&W]) la historia revela, fluctuación en el tiempo. Sus grados de exactitud son menores que la total certeza de la Palabra de Dios.
C. 2 TIMOTEO 3:16
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia;
Este pasaje mencionado anteriormente en relación a Proverbios 2, merece una consideración individual en este estudio y esquema. Literalmente, inspirado significa “Aliento de Dios”. En esencia, otra forma de expresar esto es, toda la Escritura está dada por inspiración. Dios inspiró de forma divina o “inspiró” a los escritores de Su Palabra. Esto es, por lo tanto, un fundamento confiable del cual usted puede razonar. Es la base primaria y superior para el razonamiento confiable.
IV. CONCLUSIONES
El Servidor Público inteligente debe estudiar con frecuencia la Palabra de Dios para tener un impacto perdurable en el servicio al Estado. El elaborar una política que no está de alguna forma cimentada en la Escritura es tener un efecto temporal y es inservible para el país. La Razón desde la Escritura versus racionalizando solo desde su mente.cm