Otro gran punto de vista sobre el conocimiento de Jesús y el viaje por la autopista del crecimiento espiritual lo recoge este desconocido autor:

Cuando un creyente enfatiza la Palabra de Dios a expensas de la presencia y guía personal del Espíritu Santo, se secará. Cuando un creyente enfatiza el Espíritu Santo a expensas de la Palabra de Dios, explotará. Pero cuando el creyente enfatiza ambos, crecerá.

Esperemos que este tipo de pensamientos resumidos le ayuden en su peregrinación espiritual. Ahora, examinemos el tema de esta semana relacionado con los fundamentos de la salvación. En el estudio de esta semana, aprenderemos cómo Él salva a los que creen. ¿Cómo se aplica al hombre la obra redentora de Jesús? ¿Cómo sabemos si alguien es cristiano? Dios ha decretado u ordenado un plan de salvación que nos ha revelado en la Biblia.

 

I.      LA SOBERANÍA DE DIOS EN LA SALVACIÓN

A.     EL PLAN SOBERANO DE SALVACIÓN DE DIOS

1. Veamos en Romanos 8:29-30: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que sean hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.”

 Escriba la progresión de cómo Dios conduce a alguien a la salvación:

Versículo 29: a quien Él ____________________

 Él también ____________________________

Versículo 30: a quien Él _____________________

 Él también ______________________________

2. Leamos Efesios 1:4-7: “En él, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e intachables. Por amor ⁵ nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad, ⁶ para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado. ⁷ En él tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su gracia.”

 Responda a las siguientes preguntas:

a.   ¿Cuál ha sido el plan de Dios desde antes de la fundación del mundo (versículo 4)?

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b.    ¿Cuál es el propósito de Su plan de salvación en relación con los individuos (versículo 4)?

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c.    ¿Cuál es el propósito de Su plan de salvación en relación con Él mismo (versículo 2:7)?

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J.I. Packer en su libro clásico, Knowing God nos proporciona una gran definición de Gracia:

En el Nuevo Testamento la gracia significa el amor de Dios en acción hacia los hombres que merecieron lo opuesto al amor. Gracia significa que Dios movió cielo y tierra para salvar a pecadores que no podían mover un dedo para salvarse a sí mismos. Gracia significa que Dios envió a su Hijo único a descender a los infiernos en la cruz para que los culpables pudiéramos reconciliarnos con Dios y ser recibidos en el cielo. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.

“Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros fuéramos hechos justicia de Dios.”  (2 Corintios 5:21)

B.     DIOS IMPLEMENTA SU PLAN DE SALVACIÓN

1. ¿Qué hace Dios (el Espíritu Santo) con respecto al pecado?

“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.”  (Juan 16:8)

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2. ¿Por qué es necesaria la convicción de pecado?

“El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas. ¿Quién puede decir que lo conoce?” (Jeremías 17:9)

“Como está escrito:  ‘¡No hay ni uno solo que sea justo!  No hay quien entienda;  no hay quien busque a Dios.  Todos se desviaron, a una se han corrompido.  No hay quien haga lo bueno, ¡no hay ni siquiera uno!  Su garganta es un sepulcro abierto, y con su lengua engañan. ¡En sus labios hay veneno de serpientes!   Su boca está llena de maldición y de amargura.  Sus pies son veloces para derramar sangre.   Destrucción y desgracia hay en sus caminos,  y no conocen el camino de la paz.  No hay temor de Dios delante de sus ojos.’  Pero sabemos que todo lo que dice la ley, se lo dice a los que están bajo la ley, para que todos callen y caigan bajo el juicio de Dios.”  (Romanos 3:10-19)

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     3.  ¿Qué se necesita para que alguien pueda conocer la verdad?

“Que corrija con mansedumbre a los que se oponen, por si acaso Dios les concede arrepentirse para que conozcan la verdad.”  (2 Timoteo 2:25)

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4. ¿Quién lo concede?

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5. Lea Juan 1:12-13:“Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios;  los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”

¿Quién nos concede el derecho a ser hijos de Dios (versículo 12)?

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6. ¿Cómo se combinan todos los pasajes anteriores con el versículo 12, que enseña que todo individuo debe recibir a Cristo?

Respuesta: Dios es el autor del deseo y la voluntad de cada persona que recibe a Cristo. De esta manera Dios recibe la gloria cuando alguien viene a Cristo para salvación.

7. ¿Quién causa el crecimiento en un creyente?

“Yo sembré, y Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios.”  (1 Corintios 3:6)

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8. ¿Quién causará la resurrección del creyente?

“Y así como Dios levantó al Señor, también nos levantará a nosotros con su poder.”  (1 Corintios 6:14)

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C.     DIOS CULMINA SU PLAN DE SALVACIÓN

1. Vuelve a leer Romanos 8:29:“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que sean hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

¿A imagen de quién seremos hechos?

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2. ¿Quién transformará a cada creyente?

“Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;  Él transformará el cuerpo de nuestra humillación, para que sea semejante al cuerpo de su gloria, por el poder con el que puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.”   (Filipenses 3:20-21)

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     3.   ¿Quién lleva al creyente al cielo?

“Padre, quiero que donde yo estoy también estén conmigo aquellos que me has dado, para que vean mi gloria, la cual me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.”  (Juan 17:24)

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II.     CONVERSIÓN

En Números 21:5-9, se registra cómo los hijos de Israel pecaron contra Dios, por lo que Dios envió serpientes mortales que los mordieron y les causaron la muerte. El pueblo se dio cuenta de su pecado y pidió ser liberado. Dios instruyó a Moisés para que pusiera una serpiente de bronce ardiente en un poste y cuando alguien fuera mordido, pudiera mirarla y ser salvado. En cierto modo, eso ilustra la conversión; sin embargo, en lugar de una serpiente en un poste, tenemos al Hijo de Dios en una cruz.

A.     CONVICCIÓN DE PECADO EN LA SALVACIÓN

1. ¿Qué ha dado Dios al hombre para revelar la pecaminosidad del hombre?

“Ya que nadie será justificado delante de Dios por hacer las cosas que la ley exige, pues la ley sirve para reconocer el pecado.”  (Romanos 3:20)

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2. Cuando la gente se dio cuenta del error que cometieron al crucificar a Cristo, ¿qué sintieron en sus corazones?

“Sépalo bien todo el pueblo de Israel, que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Cristo. Al oír esto, todos sintieron un profundo remordimiento en su corazón, y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: ‘Hermanos, ¿qué debemos hacer?'”  (Hechos 2:36-37)

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B.     EL ARREPENTIMIENTO DEL PECADO EN LA SALVACIÓN

1. ¿Por qué el recaudador de impuestos clamó a Dios en el templo?

^“Pero el cobrador de impuestos, desde lejos, no se atrevía siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “Dios mío, ten misericordia de mí, porque soy un pecador.”  (Lucas 18:13)

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2. Lea 2 Corintios 7:9-10:

“Sino que me alegro. Y no porque ustedes se hayan entristecido, sino porque esa tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes fueron entristecidos conforme a la voluntad de Dios, de modo que en nada fueron perjudicados por parte de nosotros.  La tristeza que proviene de Dios produce arrepentimiento para salvación, y de ésta no hay que arrepentirse, pero la tristeza que proviene del mundo produce muerte.”

a.     ¿Qué produce la tristeza piadosa por el pecado (versículo 10)?

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b.     ¿A qué conduce (versículo 10)?

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ARREPENTIMIENTO SIGNIFICA ALEJARSE DEL PECADO Y VOLVERSE A DIOS.

C.     VOLVIÉNDOSE A CRISTO EN LA SALVACIÓN

Cuando una persona que había sido mordida por una serpiente mortal miraba a la serpiente en el poste, estaba ejerciendo fe en lo que Dios decía.

1. ¿Qué promesa se da a los que invocan el nombre del Señor?

“Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.”  (Romanos 10:13)

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2. Lea Romanos 10:8-10:

“Lo que dice es: ‘La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.’ Ésta es la palabra de fe que predicamos: ‘Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.’  Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvación.”

La fe es necesaria para la salvación.

a.     ¿Qué debe confesar (versículo 9)?

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b.     ¿Qué debe creer (versículo 9)?

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FE SIGNIFICA CONFIAR, AFERRARSE O ABRAZAR A JESUCRISTO, QUE ES EL OBJETO DE NUESTRA FE.

D.     CONVIRTIÉNDONOS EN ESCLAVOS DE LA JUSTICIA EN LA SALVACIÓN

1. Lea Romanos 8:1-2:

“Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.”

a.     Para el creyente en Cristo, ¿cuál es la pena por el pecado (versículo 1)?

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b.     ¿De qué está libre el creyente (versículo 2)?

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                  Y…

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2. Cuando es liberado del pecado, ¿en qué se convierte un creyente?

“El pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, pues ya no están bajo la ley sino bajo la gracia.”  (Romanos 6:18)

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3. ¿Qué beneficio se obtiene?

“Pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna.”  (Romanos 6:22)

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LA SANTIFICACIÓN ES EL PROCESO DE SER FORMADO A LA IMAGEN DE JESUCRISTO.

 

III.    EVIDENCIAS DE LA SALVACION

Tres evidencias importantes de un verdadero creyente son: la fe que obra, el amor que trabaja y la esperanza que perdura.

“Constantemente los recordamos delante de nuestro Dios y Padre por sus actos de fe; por su trabajo, que es fruto de su amor, y por su sufrida esperanza en nuestro Señor Jesucristo.  Hermanos amados de Dios, sabemos que él los ha escogido.”  (1 Tesalonicenses 1:3-4)

A.     LA VERDADERA SALVACIÓN CREA UNA FE QUE OBRA

1. ¿Qué revela la fe genuina?

“Pero alguien podría decir: ‘Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.'”  (Santiago 2:18)

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“Esto les causa gran regocijo, aun cuando les sea necesario soportar por algún tiempo diversas pruebas y aflicciones;  pero cuando la fe de ustedes sea puesta a prueba, como el oro, habrá de manifestarse en alabanza, gloria y honra el día que Jesucristo se revele. El oro es perecedero y, sin embargo, se prueba en el fuego; ¡y la fe de ustedes es mucho más preciosa que el oro!”  (1 Pedro 1:6-7)

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2. ¿Para qué preparó Dios a los creyentes?

“Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas.”  (Efesios 2:10)

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3. Según Hebreos 10:39:

“Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y se pierden, sino de los que tienen fe y salvan su alma.”

Aquellos con “fe verdadera”…

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B.     LA VERDADERA SALVACIÓN CREA UN AMOR QUE TRABAJA

1. Además de la fe, ¿en qué más se fija Dios en el creyente?

“Porque Dios es justo, y no olvidará el trabajo de ustedes y el amor que han mostrado hacia él mediante el servicio a los santos, como hasta ahora lo hacen.”  (Hebreos 6:10)

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2. ¿Quién es la fuente y cómo se manifiesta en la vida del creyente?

“Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.”  (Romanos 5:5)

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3. ¿Cuál es la verdad de una persona que ha nacido de Dios?

“Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios.  El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.”  (1 Juan 4:7-8)

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4. ¿Cómo muestra amor un verdadero creyente?

“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.  Y en esto sabemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestro corazón delante de él.”  (1 Juan 3:18-19)

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C.     LA VERDADERA SALVACIÓN CREA UNA ESPERANZA QUE PERDURA

1. ¿Quién dice Jesús que se salvará?

“Por causa de mi nombre todo el mundo los odiará, pero el que resista hasta el fin será salvado.”  (Mateo 10:22)

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2. ¿Qué nos motiva a resistir?

“Y por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, y mayormente de los que creen.”  (1 Timoteo 4:10)

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3. Describa la esperanza que tiene un cristiano:

“Pues nosotros por el Espíritu aguardamos, por fe, la esperanza de la justicia.”  (Gálatas 5:5)

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“Pero nosotros, los que somos del día, debemos ser sobrios, ya que nos hemos revestido de la coraza de la fe y del amor, y tenemos como casco la esperanza de la salvación.”  (1 Tesalonicenses 5:8)

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“Para que al ser justificados por su gracia viniéramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.”  (Tito 3:7)

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D.     LA VERDADERA SALVACIÓN CREA TRES COSAS QUE PERDURAN

¿Qué tres cosas notó Pablo acerca de los colosenses?

“Pues hemos recibido noticias de la fe de ustedes en Cristo Jesús, y del amor que tienen por todos los santos, a causa de la esperanza que en los cielos les está reservada. Ustedes ya han sabido de esto por el evangelio, que es la palabra de verdad.”  (Colosenses 1:4-5)

1.__________________________________

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2.__________________________________

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3.__________________________________

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IV.     APLICACIÓN

Dios es soberano en la salvación. El creyente no es llamado a la salvación por su propio valor, sino por los propósitos y la gracia de Dios.

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en Cristo nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.  En él, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e intachables. Por amor nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad,  para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.  En él tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su gracia, la cual desbordó sobre nosotros en toda sabiduría y entendimiento, y nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, para que cuando llegara el tiempo señalado reuniera todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra.  En él asimismo participamos de la herencia, pues fuimos predestinados conforme a los planes del que todo lo hace según el designio de su voluntad, a fin de que nosotros, los primeros en esperar en Cristo, alabemos su gloria. También ustedes, luego de haber oído la palabra de verdad, que es el evangelio que los lleva a la salvación, y luego de haber creído en él, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es la garantía de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”  (Efesios 1:3-14)

1. Al darse cuenta de que Dios lo ha elegido para salvación, ¿cómo debe responder?

“Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios!  Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.”  (Romanos 12:1-2)

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2. ¿Cuál es la respuesta incorrecta?

“Entonces, ¿qué diremos? ¿Seguiremos pecando, para que la gracia abunde? 2 ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?”  (Romanos 6:1-2)

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Esas tres cualidades están presentes en todo verdadero creyente y moldean continuamente la dirección de su vida. En consecuencia, veamos el Salmo 116:16-17:    “Señor, yo soy tu siervo; mi madre fue tu sierva, y yo también lo soy, pues me libraste de mis cadenas.  El sacrificio que te ofrezco es mi alabanza; voy, Señor, a proclamar tu nombre.” 

A partir de hoy, ¿qué aplicación puede hacer?

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Muchas personas en nuestra cultura se engañan pensando que son cristianos cuando, a la luz de esta lección, es obvio que no lo son. Examine su corazón y pregúntese si las características bíblicas de la verdadera conversión son evidentes en su vida. Si no es así, venga a Cristo hoy en Sus términos.