¿Existe la Salvación Sólo por la Fe en Cristo?
Descargar Estudio BíblicoEsta semana me gustaría profundizar en uno de los pasajes más importantes de toda la Biblia. Brindará gran luz sobre los argumentos históricos acerca de la doctrina de salvación: ¿Está la justificación del propio pecado en la fe, por sí sola, o se necesita algo adicional? Éste ha sido un tema controversial a través de la historia de la iglesia, y continúa siendo así hasta la fecha. ¿Qué cree usted acerca de cómo es salvo y por qué?
I. INTRODUCCIÓN
Mientras examinamos las Escrituras en busca de una respuesta a lo que enseñan con respecto a la propia salvación, me basaré en principios hermenéuticos básicos de interpretación. ¿Qué quiero decir con esto? ¿Qué son los principios hermenéuticos? Permítanme hacer algunos paralelismos. Mientras que los pilotos, los médicos y los abogados siguen estrictas instrucciones de procedimiento para ejecutar correctamente las exigencias de su profesión, lo mismo debe hacer el intérprete de un documento. Mientras que las primeras disciplinas son la aeronáutica, la medicina y el derecho, respectivamente, la segunda es la referente a las reglas de interpretación, o hermenéutica. Una de las reglas más básicas y fundamentales de la hermenéutica en el estudio de la Biblia, es el principio que se conoce como analogia scriptura. Para que no se pierda rápidamente, esto significa que uno debe asumir que un documento no se contradice a sí mismo, a menos que se pruebe lo contrario. Es decir, el intérprete debe asumir que el documento es inocente hasta que se demuestre su contradicción. La Palabra de Dios no se contradice a sí misma, es la premisa de presuposición; la Biblia es y está en total armonía, sin contradicciones o conflictos. Otra forma de explicar analogia scriptura de la Escritura es que la Escritura interpreta a la Escritura. Entendido de otra manera, los pasajes más específicos y/o fáciles de entender deben informar e interpretar los pasajes menos específicos o entendibles. Nuevamente, el beneficio de la duda está siempre del lado de la integridad y armonía del documento, hasta que se demuestre lo contrario. Estos principios deben guiar nuestro análisis, en la búsqueda de la respuesta a nuestra pregunta: ¿Existe la salvación solo por la fe en Cristo? ¿Puede el intérprete de las Escrituras armonizar cada pasaje en la Biblia perteneciente a este tema? Creo que verá que la respuesta a esta pregunta es ¡sí! Los pocos pasajes que parecen sugerir que la salvación es por fe más obras, están en armonía con la abrumadora cantidad de pasajes que establecen que la salvación es solamente por la fe en Cristo. Habiendo dicho esto, examinemos nuestros pasajes primarios para esta semana, Efesios 2:8-9
II. EL TEMA
Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Sin entrar en los detalles complejos de la estructura del idioma griego de este pasaje, y perderse antes de sacar conclusiones, por favor permítame parafrasearlo al principio de este estudio. Lo que el Apóstol Pablo está comunicando a los creyentes de la iglesia en Éfeso, es esto: Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe(e incluso esa fe no es de ustedes, sino es también un regalo de Dios); no por obras, para que nadie se gloríe.
Lo que Pablo le dice a los Efesios acerca de la fórmula de la salvación, bíblicamente revelada, está en prosa en la construcción clásica de contraste. La salvación no se basa en el esfuerzo del hombre, sino en la gracia de Dios. Como examinaremos a manera de estudio a lo largo de lo que sigue, ésta es la respuesta singular, ¡la analogia scriptura que está presente en todos las páginas de las Escrituras! Una vez más, uno puede armonizar los numerosos pasajes de la Biblia que uno podría pensar que están en aparente contradicción con esta abrumadora y singular voz de la Palabra de Dios, relativa a este tema en particular. Esto lo haremos en el cuarto punto de mi bosquejo titulado “El Sospechoso”.
III. EL ESTUDIO
El fundamento de la salvación es una cuestión doctrinal importante que requiere de una claridad esencial: Este estudio tiene por objetivo ayudarle a comprobar lo que cree acerca de su propia salvación y si cuadra o no con la Palabra de Dios. Lo que sigue a continuación es un estudio bíblico de pasajes pertinentes, que permiten que el compendio de pasajes análogos de la Escritura hablen por sí mismos.
LE ABRUMARÉ INTENCIONALMENTE CON LA CANTIDAD DE PASAJES QUE ESENCIALMENTE DICEN LO MISMO. NO CONOZCO OTRA FORMA DE EXPONER MI PUNTO DE VISTA CON TANTA PERSUASIÓN.
Tenga en cuenta mis comentarios a lo largo del camino que tienen la intención de ayudarle a comprender mejor lo que dice el pasaje.
A. GÉNESIS 15:6
Y Abram creyó en el Señor, y Él se lo reconoció por justicia. En esta parte del Antiguo Testamento, se encuentra la fórmula de la salvación. No se mencionan las buenas obras. No obstante, años después Abraham estuvo dispuesto a ofrecer a Isaac, mostrando la autenticidad de su fe por su obediencia a Dios (por sus obras). Para nuestra tesis ¿Existe la salvación sólo por la fe en Cristo? es importante notar que las buenas obras de Abraham no fueron parte del pronunciamiento de Dios al declararlo justo. Lo más importante es que Abraham fue reconocido como singularmente justo, basado en la fe (Santiago2:20-23; Hebreos 11: 17-19; Romanos 4:3).
B. HABACUC 2: 4
Así es el orgulloso: En él, su alma no es recta, Mas el justo por su fe vivirá. Uno de los principales énfasis de este libro del Antiguo Testamento es que los orgullosos confían en sí mismos, en su propio esfuerzo o en sus obras, mientras que los humildes viven por fe, confiando en Dios. Este sencillo contraste bíblico aparece repetidamente a lo largo de toda la Biblia.
C. MATEO 1:21
Y dará a luz un Hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados. El nombre Jesús (Jeshúa) en hebreo significa “Salvador”. Cristo (Christos) en griego significa “el ungido”. En esencia, el nombre de Jesús dado por Dios (Lucas 1:30-31), comprende Su ungida misión, dada por Dios — salvar a la gente de sus pecados. Fundamentalmente expresado aquí, la salvación es pues, a través de una persona no de un sistema. El nombre de Jesús en sí mismo, implica que la salvación se logra por el actuar de Dios y no por los esfuerzos del hombre.
D. MATEO 18: 3-4
“En verdad les digo que si no se convierten y se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos.” Ésta es una bella caracterización de la salvación. ¿Por qué? ¿Cómo se relaciona esto con la pregunta del título del estudio de esta semana? Los niños no tienen recursos, logros o méritos propios para ofrecer a Dios, por el contrario, es su humildad y confianza indefensas y dependientes lo que Jesús elogia, garantizando la salvación.
E. MARCOS 1:14-15
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios. «El tiempo se ha cumplido», decía, «y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio.» Los dos ingredientes aquí mencionados por Jesús, necesarios para la salvación son el arrepentimiento y creer en el evangelio. Es importante notar de otros pasajes lo siguiente: ambos, el arrepentimiento y la fe son, en sí mismos, ¡regalos de Dios! Hechos 11:18 evidencia esto: Al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: «Así que también a los gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento que conduce a la vida».Dios enetonces, es quien genera el arrepentimiento en el corazón del individuo. Tenga en cuenta, además, 2 Timoteo 2:25, con esta idea en mente: Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad. En ninguna parte Jesús menciona las obras humanas como parte de la ecuación de la salvación – incluso el acto de arrepentimiento nace en el corazón del individuo.
F. LUCAS 6:20
Volviendo su vista hacia Sus discípulos, decía: «Bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. La preocupación de Jesús por los materialmente pobres es uno de los temas favoritos de Lucas, pero aquí Jesús habla de algo mucho más grande que la pobreza física; habla de la pobreza espiritual (Mateo 5:3). La bancarrota personal — el reconocimiento de que uno no puede salvarse a sí mismo por sus buenas obras, dice Jesús, es un requisito necesario para la salvación. Por el contrario, las obras meritorias humanas presagian una actitud de orgullo, y no de pobreza personal. Los pobres de espíritu son los que se salvan, no los orgullosos de espíritu. Tenga en mente nuestro pasaje inicial de este punto: Efesios 2:8-9 concluye con: no por obras, para que nadie se gloríe.
G. LUCAS 23:42-43
Y añadió: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino». Entonces Jesús le dijo: «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso». El ladrón en la cruz al lado de Jesús se dio cuenta que no tenía ninguna posibilidad de obtener vida eterna, excepto en y por la inmediata gracia divina e intervención de Dios. El ladrón en la cruz no tenía tiempo de hacer obras humanas. De hecho, esto era imposible, revelando así la mente de Jesús al respecto — algo que no era requerido en Su otorgamiento de la salvación.
H. JUAN 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. En este tan conocido pasaje, la palabra clave para obtener la vida eterna es creer, no las obras personales.
I. HECHOS 2:38
Entonces Pedro les dijo: «Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. Aquí se encuentra el primer sermón predicado después de la ascensión de Cristo. Lo más importante que hay que recordar de este pasaje es: Nuevamente, el arrepentimiento es un ingrediente esencial relativo a la salvación. Significa, “dar un giro de 180 grados”. Y de nuevo, según Hechos 11:18 y 2 Timoteo 2:25, el arrepentimiento en sí, es un regalo de Dios:
PIENSE EN LA FE NECESARIA PARA LA SALVACIÓN, Y EN EL ARREPENTIMIENTO NECESARIO PARA LA SALVACIÓN, COMO DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA: AMBOS SON REGALOS DE DIOS.
Después de que la salvación personal se logra solo por la fe, se produce una identificación pública con Cristo a través de las aguas del bautismo. Nuevamente, observe la omisión de cualquier prerrequisito de obras personales. Entendido mejor tanto contextual como gramaticalmente, este pasaje significa que debido al perdón de sus pecados uno necesita ser bautizado.
J. ROMANOS 1:16-17
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primeramente y también del griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: “MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ.” La palabra salvación (soteria) significa “liberación, preservación o rescate del peligro y la aprehensión.” Al releer el pasaje, observe quién es el que inicia y es responsable de esta acción: es el poder de Dios (no del hombre) para la salvación. Además, el único prerrequisito del receptor para obtenerlo es creer — en ninguna parte de esta declaración relativa a la salvación se mencionan la obras personales de mérito. Resumiendo, la justicia de Dios se revela, o es dada a los individuos, basándose en la fe. Por último, note que este pasaje termina incorporando Habacuc 2:4, el pasaje que examinamos previamente: demostrando expresamente que Pablo, también está tratando de mostrar su punto utilizando analogia scriptura.
K. ROMANOS 3:20
Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado. En el libro de Romanos, Pablo presenta el plan de salvación de Dios. En esta porción particular de su presentación, él argumenta que la ley del Antiguo Testamento nunca tuvo la intención de salvar a alguien — como si guardándola, o realizando obras humanas, uno pudiera ser hallado digno a los ojos de Dios. A la inversa, y según el pasaje que sigue, incorpora la ley del AT para hacer exactamente el punto opuesto.
En el libro de Romanos, Pablo presenta el plan de Dios para la salvación. En esta parte particular de su presentación, él está argumentando que la ley del AT nunca tuvo la intención de salvar a alguien, como si al guardarla o al realizar obras humanas, uno pudiera ser considerado digno a los ojos de Dios. A la inversa, y según el pasaje que sigue, incorpora la ley del Antiguo Testamento para hacer exactamente el punto opuesto.
L. GÁLATAS 3:24 (RVA-2015)
De manera que la ley ha sido nuestro tutor para llevarnos a Cristo, para que seamos justificados por la fe. Los tutores, en el tiempo de Cristo, eran disciplinarios estrictos, frecuentemente esclavos, a quienes se les asignaba la responsabilidad de criar a los hijos de sus amos. Los niños añoraban ser libres de sus tutores. De forma similar a la que el tutor utiliza la disciplina, Dios usa la ley para mostrarnos nuestros pecados y llevarnos a Cristo.
LA INTENCIÓN DE LA LEY, TANTO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO COMO EN EL NUEVO TESTAMENTO, NUNCA FUE LA DE SALVAR; POR EL CONTRARIO, RESALTA NUESTRO FRACASO PARA PODER ESTAR A LA HORA DE CUMPLIRLA, Y POR CONSIGUIENTE, NUESTRA NECESIDAD DE UN SALVADOR.
Con la comprensión personal de que soy incapaz de cumplirla (ver Mateo 5) la ley me señala a Cristo para salvación. Está claro, pues, que la justificación es por la fe, no por la ley ni por las obras personales.
M. ROMANOS 3:24
Todos son justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús. La palabra griega para justificado significa “declarar justo”. Este pasaje expresamente establece que tal declaración es un regalo y el regalo… es en Cristo Jesús. Además, la palabra griega para redención deriva del significado del mercado de esclavos. Significa, “pagar el rescate necesario para asegurar la libertad de un esclavo”. ¡Ésta es una poderosa imagen que informa acerca de la doctrina bíblica de la salvación! Poner las dos palabras juntas indica claramente que la salvación ¡es un regalo de y por la gracia de Dios para usted! Las obras humanas no son visibles en ninguna parte de este profundo pasaje en cuestión.
N. ROMANOS 5:1
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. La palabra griega para habiendo sido justificado está en tiempo perfecto, lo que significa que algo que ocurrrió en el pasado, tiene un efecto continuo en el presente o futuro. Por tanto, la justificación por fe del verdadero creyente, le asegura una continua paz con Dios — es decir, el individuo ya no está en guerra o enemistad con Dios. La Escritura no menciona que Dios pretenda mantener algún tipo de inseguridad continua respecto al destino eterno del creyente. Al momento de poner la fe en Cristo, es decir al momento que uno recibe a Cristo y es justificado, de ahí en adelante existe una continua seguridad de salvación según este pasaje (¡y muchos otros!). Por el contrario, si la economía de la salvación fuera completamente dependiente de las obras humanas, y en algún momento las obras humanas fueran menos que suficiente — pues bueno, sería muy fácil ver por qué la seguridad eterna del creyente nunca estaría asegurada en su mente. Sin embargo, éste no es el caso en una economía que está total y completamente basada en la gracia de Dios
O. 1 CORINTIOS 1:21
Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios mediante la necedad de la predicación salvar a los que creen. Sin ocupar mucho espacio para explicar detalladamente el contexto de este pasaje, el mensaje del evangelio es tan simple que aquellos que son “sabios del mundo”, lo razonan como una “necedad.” Que algunos sean demasiado orgullosos como para aceptar que la simplicidad del evangelio destaca la verdadera y simple forma de la salvación — que es solo por la fe: agradó aDios… salvar a los que creen. Incluso el peor de los pecadores en la economía de Dios, llegando al final de su vida, puede aún ser salvo (así como fue ilustrado por el ladrón en la cruz), porque se trata de que Dios lo haga, ¡no el hombre!
P. 1 CORINTIOS 2:2
Porque nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo, y Este crucificado. Pablo está mostrando abiertamente su alma en este pasaje, y su confianza en Dios para comunicar con precisión Su evangelio puro, a través de él. Observe, desde la perspectiva de Pablo, que no hay una gran fórmula para alcanzar la salvación, él… nada me propuse saber entre ustedes — en su prédica y enseñanza no hay nada más que pueda decir ¡no hay una larga lista de cosas que uno deba hacer o revisar para ser salvo! La salvación se trata de lo que Cristo hizo por nosotros. ¡Es muy sencillo!
Q. 2 CORINTIOS 5:19
Es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con Él mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. Reconciliación es la palabra griega katallaso. Denota la idea que utilizamos al hacer un balance en nuestra chequera: “cambiar o cuadrar”. Según este pasaje, es Dios … en Cristo quien estaba (¡y es!) realizando esta acción de reconciliación. Transgresiones (paraptoma) denota “una desviación de la rectitud y la verdad, haber ido en la dirección equivocada”. En otras palabras, ¡es Cristo el único que nos hace volver de nuestro camino equivocado! Una vez más, observe la receta de la salvación: ¡Es Dios quien nos lleva de vuelta al camino, y es Dios quien perdona todas nuestras transgresiones! Esto no se logra por medio de nuestros actos personales de mérito.
R. 2 CORINTIOS 11: 3-4
Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, las mentes de ustedes sean desviadas de la sencillez y pureza de la devoción a Cristo. Porque si alguien viene y predica a otro Jesús, a quien no hemos predicado, o reciben un espíritu diferente, que no han recibido, o aceptan un evangelio distinto, que no han aceptado, bien lo toleran. Una de las mayores preocupaciones de Pablo por la iglesia de Corinto, era la llegada posterior, (luego de que había establecido la iglesia y se había marchado), de falsos maestros que predicaban falsas doctrinas de salvación. Aún más, afirma que le preocupa que la congregación ¡no pueda discernir la erosión soteriológica! Es decir, que toleren en el alma, tal herejía. Este pasaje revela la primacía y solemnidad de entender correctamente el evangelio. De la misma manera preocupado respecto a los falsos maestros del evangelio, Pablo dijo a los creyentes Gálatas, en Gálatas 1:6-9 Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado a Aquel que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente, que en realidad no es otro evangelio, sino que hay algunos que los perturban a ustedes y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema. Estos pasajes sirven para resaltar en qué consiste el evangelio — que la salvación es solamente por fe en Cristo — ¡es sumamente importante! ¡Debemos entender correctamente la doctrina de salvación para poder ser salvos!
S. GÁLATAS 2:16
Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley. Puesto que por las obras de la ley nadie será justificado. Al igual que otros pasajes de Gálatas, anteriormente mencionados, éste se explica por sí mismo a la luz de lo que ya hemos estudiado. Resalta claramente la falsedad de una soteriología basada en obras.
T. GÁLATAS 3:11, 13
Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque «EL JUSTO VIVIRÁ POR LA FE» … Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: «Maldito todo el que cuelga de un madero». Un individuo o confía en la justicia de las obras, o confía en la justicia de Cristo para salvarse. Lo que este pasaje declara es que usted no confía en Cristo del todo si de alguna manera usted confía en usted mismo. Si ese es el caso, entonces la muerte de Cristo en la cruz fue insuficiente. Gálatas 2:21 lo pone de esta forma “No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano.”
LA JUSTIFICACIÓN POR LEY VERSUS LA JUSTIFICACIÓN POR FE, SON MONEDAS MUTUAMENTE EXCLUYENTES. NO SE PUEDEN MEZCLAR ANTE LOS OJOS DE DIOS.
U. FILIPENSES 3:9
Y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe. Éste es un gran pasaje de resumen de todo lo que hemos estado aprendiendo. Uno puede sentirse muy orgulloso a través de la realización de buenas obras, actividades religiosas, rituales y ceremonias — acumulando una justicia auto-ganada. Pablo contrasta esto con la auto-rendición de aceptación de la justicia de Cristo. Mientras que la primera persona puede ser encontrada en Él o tiene salvación, la otra persona implicada por el contrario no la tiene.
V. COLOSENSES 1:13-14
Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados. La palabra liberado (rhuomai) en griego significa “apartarse de la esclavitud; rescatar”. En la salvación, Dios nos libera de la esclavitud y nos atrae hacia Él. Él libera, Él rescata y Él transfiere… no nosotros.
W. 1 TESALONICENSES 1:10
Es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. Jesús nos rescata de la ira venidera, es decir, del infierno. Como en todos los otros pasajes que hemos examinado, no se menciona la liberación por nosotros mismos.
X. 2 TESALONICENSES 2:13-14
Porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación. Esta percepción de salvación es similar a Efesios 1:4 en donde dice, Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo. Esto pronostica qué papel juega cada quién en la salvación. Si Dios pre ordenó la salvación mucho antes (y estos pasajes lo afirman en términos inequívocos), entonces uno no puede inferir que la salvación es algo que yo decido alcanzar por mi cuenta, es decir, basada en el esfuerzo propio. Inferir que uno gana el cielo por esfuerzo propio es negar y menospreciar la clara declaración de estos pasajes.
Y. 1 TIMOTEO 1:15
Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.Evidentemente la iglesia primitiva había reducido importantes verdades doctrinales a simples declaraciones. Pablo afirma este extracto tradicional de la iglesia como un dicho que resume la esencia del evangelio. Tal vez sea aún más importante señalar en este pasaje la autoridad preeminente de las Escrituras sobre las tradiciones de la iglesia (1 Timoteo 3:1; 4:9; 2 Timoteo 2:11; Tito 3:8). En consecuencia:
CUANDO EXISTE CONFLICTO ENTRE LAS ESCRITURAS Y LA TRADICIÓN — SEA EN EL ÁMBITO PERSONAL, FAMILIAR O ECLESIÁSTICO, SOTERIOLÓGICO O DE OTRO TIPO — LA ESCRITURA DEBE SER LA AUTORIDAD Y EL ÁRBITRO FINAL
El hecho que es Cristo… quien salva a los pecadores, debe negar y reemplazar cualquiera otra tradición contraria.
Z. 2 TIMOTEO 1:8-9
Sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio, según el poder de Dios. Él nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según Su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad. De nuevo, la salvación de Dios no tiene nada que ver con el mérito personal presente.
AA. TITO 2:13-14
Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. Él se dio por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para Sí un pueblo para posesión Suya, celoso de buenas obras. Es Cristo quien dio, quien redime, quien purifica, quien posee y quien nos hace, en consecuencia, celosos para hacer buenas obras. ¿Por qué hacemos buenas obras? No para ser salvos, ¡sino por una salvación tan grande! Las buenas obras resultantes mencionadas al final son claramente el producto secundario no el medio de salvación. Hebreos 2:3 llama a esto ¡una salvación tan grande!
BB. FILEMÓN
El libro de Filemón consta solamente de un capítulo, y todo el libro ilustra el perdón. Onésimo era un esclavo que pertenecía a Filemón (versículo 16). Como Onésimo había agraviado a su amo (versículo 15), Pablo escribe a Filemón pidiéndole que cargue a su cuenta todo lo que Onésimo le haya hecho (versículo18). Al hacerlo, Pablo menciona a Filemón, que Filemón mismo había llegado a Cristo a través de Pablo — ¡y por lo tanto le debe a Pablo su propia vida (versículo 19)! He aquí una magnífica similitud que ilustra el núcleo de nuestro estudio: Pablo eligió usarse a sí mismo como pago por las faltas de Onésimo. El mismo Pablo reconcilia la cuenta de Onésimo con Filemón. El punto es éste: ¡Onésimo no tuvo nada que ver! Pablo solo esperaba que, habiendo pagado por los pecados de Onésimo, él, en su nueva libertad, se quedara a ministrar el evangelio con él (versículo 13). Las buenas obras que realizó Onésimo están motivadas por un corazón de gratitud y agradecimiento. Un escritor de himnos resume mejor el mensaje de esta epístola de esta manera: “Jesús lo pagó todo, todo se lo debo a Él”.
CC. HEBREOS 11:6
Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que lo buscan. Este capítulo del libro de Hebreos es el “Salón de la Fama de la Fe”, contiene a todos los hombres y mujeres que agradaron a Dios. ¿Cómo? Ellos agradaron a Dios por medio de una fehumilde y dependiente, no con una arrogante justicia personal. Como es ilustrado por las muchas personas en este capítulo, la manera en que Dios opera con Su creación es la fe, no las obras.
DD. 1 PEDRO 1:3-5 (LBLA)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe… este hermoso pasaje contiene muchas de las acciones salvadoras de Dios, como se ha investigado previamente en este estudio. ¡Qué hermosa representación de la seguridad del creyente! Nuevamente, la seguridad del creyente no depende de las obras humanas.
EE. 2 PEDRO 1:3
Pues Su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de Aquel que nos llamó por Su gloria y excelencia. Note nuevamente la suficiencia de Cristo en relación con nuestra salvación. La salvación es el resultado de Su divino poder, que lo alcanza todo.
FF. 1 JUAN 5:11-13
Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. Estos son algunos de mis versículos favoritos de toda la Biblia. Son directos y claros. Dios quiere que usted sepa si tiene o no vida eterna con Él. ¡Él no quiere que pase la vida adivinando acerca de su destino eterno! Note que este pasaje dice para que sepan. Saber que tiene vida eterna se basa únicamente en si tiene al Hijo o no — no en las obras humanas.
GG. JUDAS 3 (RVA-2015)
Amados, mientras me esforzaba por escribirles acerca de nuestra común salvación me ha sido necesario escribir para exhortarles a que contiendan eficazmente por la fe que fue entregada una vez a los santos.El término la fe, se refiere al conjunto de la verdad de salvación contenida en toda la Escritura (Gálatas 1:23; Efesios 4:5, 13; Filipenses 1:27; 1 Timoteo 4:1), como hemos examinado a fondo en este estudio. El versículo da un vistazo al hecho que los verdaderos creyentes deben estar dispuestos a contender (epagonizomai) “confrontar, atacar y luchar” a aquellos que adulteren o diluyan este principio análogo en toda la soteriología bíblica. Eso es más que sugerir que la fórmula bíblica para la salvación debe ser adherida, y que la divagación teológica basada en una soteriología basada en las obras ¡es totalmente inaceptable para Dios! Las Escrituras no sugieren que Dios tenga mucho margen para maniobrar en la doctrina de la salvación mi amigo. Adicionalmente, este versículo declara que el evangelio, tal como está dado por la Escritura, es completo. Es entregada una vez dado a los santos. Las Escrituras no tienen adiciones, redefiniciones o diferentes interpretaciones provenientes de alguna otra fuente externa o extra-bíblica. Entregada o transmitida por los Apóstoles y Profetas, en sus respectivas épocas, hoy está completa y resuelta en cuanto a la soteriología (como todas las demás doctrinas bíblicas).
HH. APOCALIPSIS 17:8
“Los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán cuando vean a la bestia que era y no es y será.” Los redimidos son conocidos por Dios desde la fundación del mundo y están escritos en Su libro de la vida. Una vez más, esto ilustra las obras de Dios versus a la del hombre en la salvación.
Como puede ver en este largo, pero persuasivo estudio, las Escrituras son análogas al hecho de que, Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe (Ef. 2:8-9). Todo lo que el hombre debe hacer es responder con fe, lo que incluye arrepentirse del pecado y recibir la obra de Jesucristo en su favor — recibiendo así el regalo de Dios de la salvación (Juan 1:12; Efesios 1:13).
SUGERIR QUE LA SALVACIÓN SEA DE OTRA MANERA ES UNA AFIRMACIÓN MUY PELIGROSA QUE ESTÁ EN DIRECTA CONTRADICCIÓN CON TODO EL CONSEJO DE DIOS.
Habiendo solo arañado la superficie bíblica de la soteriología, pero lo suficiente como para entender la homogeneidad de su enseñanza, pasemos ahora a examinar otros pasajes que se usan a menudo para enseñar una forma opuesta de salvación. Comentaré cada uno de ellos.
IV. EL SOSPECHOSO
A. SANTIAGO 2:26
Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin las obras está muerta. El libro de Santiago se refiere a la falsa fe, al igual que lo hace Mateo 7:21, dónde Jesús establece: No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. ¿Cómo se puede distinguir la fe verdadera de la falsa, de acuerdo a la Biblia? Mateo 7:20 responde, por su frutos los conoceréis. Santiago en su propia forma de expresarse, está señalando el mismo punto: la fe que no tiene manifestaciones externas que la acompañan es fraudulenta. Las buenas obras siempre acompañan a la auténtica fe de salvación, dice Santiago. En Génesis 22, Abraham estaba dispuesto a ofrecer a Isaac como expresión de su fe genuina. Ésta fue una manifestación externa de obediencia directamente relacionada a su salvación interna, tal como está escrito en Génesis 15 y precede a él (uno de las primeros pasajes que examinamos). La epístola de Santiago ha sido muy malinterpretada a lo largo de la historia de la iglesia (incluyendo el período de reforma) como si se pensara que lo que enseñaba contradecía la salvación por fe solamente. Más bien enfatiza el hecho de que las manifestaciones externas — o las obras meritorias personales — siempre acompañan a la auténtica fe salvadora. Por otro lado, este pasaje de ninguna manera significa que la fe deba tener obras adicionales para alcanzar la salvación. Esto sería contradictorio con el resto de las Escrituras, como hemos visto claramente. Violaría el principio hermenéutico de analogia scriptura. Para verlo de otra manera, si Dios quisiera advertirnos acerca de la fe falsa, ¿de qué otra manera podría haberlo dicho sin que pudiéramos malinterpretar Su intención?
B. MATEO 25:45-46
‘En verdad les digo que en cuanto ustedes no lo hicieron a uno de los más pequeños de estos (alimentar a los hambrientos, vestir a los necesitados, cuidar a los enfermos y visitar a los presos), tampoco a Mí lo hicieron’ “Estos irán al castigo eterno…” en este extenso pasaje, existe una aparente evidencia textual de la inseguridad de la salvación. Supuestamente, este texto evidencia el hecho que debemos continuar haciendo buenas obras hasta el final de la vida para estar seguros de obtener la vida eterna. El problema de entender esto, es que se malinterpreta la primera parte del pasaje. Si asumimos que alimentar al hambriento, vestir al necesitado, cuidar a los enfermos y visitar a los presos son actos meritorios, en los versículos 35 y 36, que debemos realizar para obtener la salvación, entonces la conclusión mencionada sería correcta. Sin embargo, si los actos enumerados son el fruto que nacen del regalo de la salvación de Dios, entonces la interpretación de los versículos finales es totalmente diferente. El último es el caso, porque el versículo 34 afirma: “Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.” Es decir, las obras enumeradas no son la base de Dios para que uno entre en la vida eterna; sino que son los frutos manifiestos relacionados al otorgamiento de gracia de Dios — benditos de Mi Padre. En consecuencia, los frutos no presentes posteriores sólo sirven para indicar que la persona carece de fe de salvación, en primer lugar. Los que no tienen fruto no poseen fe de salvación: Por sus frutos los conoceréis. Además, aquellos que no tienen fe salvadora, no tienen justificación de su pecado. Por último, los que no tienen justificación del pecado, no tienen seguridad eterna e irán al castigo eterno. Este simple entendimiento de este pasaje aparentemente problemático, aunque algo difícil de explicar, ciertamente puede entenderse como análogo con el resto de la Escritura.
C. I JUAN 2:9
El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. Los intentos de interpretar este pasaje podrían indicar que la salvación no tiene garantías. Sin embargo, tal interpretación excluye una comprensión práctica de la lengua griega, específicamente de los tiempos. Es decir, los tiempos en el lenguaje griego son más definidos y precisos que los del español o inglés. En este caso, la palabra aborrece está en tiempo presente, en modo indicativo, lo que significa una acción habitual y continua. Además, como en otros de los pasajes que hemos examinado, el contexto de éste se refiere a la detección de personas farsantes. Por lo tanto, el significado de este pasaje es algo así: “El que dice que está en la luz, pero continua y habitualmente odia a su hermano, no es realmente salvo”. Después de todo, otra vez, por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:20). Una vez más, en repetidas ocasiones, el acompañamiento de la verdadera fe de salvación es siempre la obediencia a Cristo. Por último, observe que un conocimiento práctico del tiempo presente griego es importante para entender todas las epístolas de Juan.
D. 1 CORINTIOS 9:27
Sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado. Algunos han utilizado este pasaje para indicar que, supuestamente, Pablo estaba personalmente inseguro de su seguridad eterna. El contexto, sin embargo, no se refiere a eso, sino a que Pablo ministraba a otros. Concretamente en los versículos 19 y 22, él habla de su deseo de ganar a otros para Cristo. Al hacerlo, disciplina su cuerpo y su carne para evitar la descalificación después de predicar y ganar a otros para Cristo. De manera más precisa, podría estar hablando de los pecados sexuales que definitivamente descalificarían a alguien de un ministerio de predicación (Salmos 101:6; Proverbios 6:33; 1 Timoteo 3:2; Tito 1:6). En resumen, contextualmente, sus comentarios no se refieren a su seguridad eterna sino a su continuidad en el ministerio; la predicación, no la salvación, es el tema del pasaje. Interpretar el pasaje como soteriológico crea una enorme contradicción Paulina en la teología — a la luz de todo lo que Pablo enseñó con anterioridad en este estudio.
E. FILIPENSES 2:12
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no solo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. El tiempo del verbo griego ocupartransmite la idea de “continuar trabajando hasta llevar algo a cumplimiento y término.” El versículo 13 continúa diciendo Porque Dios es (continuamente) quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. Pablo instruye a los creyentes de la iglesia de Filipos para que continúen sometiendo sus vidas a Dios — mientras Él está trabajando en ellos — y que lo hagan con una actitud continua de temor y temblor. Eso se refiere a un temor sano de no querer ofender a Dios, unido con un increíble respeto por Él que le salvó. Este pasaje claramente no se refiere a trabajar para obtener la salvación, de otra manera Pablo no mencionaría, en el mismo espacio, que Dios estaba obrando en ellos. El contexto de este pasaje se relaciona a la doctrina de la santificación, que es post-salvación y no a la justificación en sí.
F. MATEO 26:27-28
Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: «Beban todos de ella; porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. De este pasaje surge la pregunta adicional de si la comunión es salvífica o simbólica. ¿Hay que comulgar o seguir comulgando para ser salvo o mantener la salvación? ¿Es la comunión una obra humana que debe realizarse continuamente para obtener la salvación? 1 Corintios 11:23-25 nos da un poco de luz para responder esta pregunta. Aquí, Pablo interpreta la comunión como algo que los creyentes hacen en memoria de Él, Porque todas las veces que coman este pan y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que Él venga. (versículo 26). Es importante observar en y de este pasaje, que ni Pablo ni Jesucristo dicen nada acerca de que la comunión sea salvífica. La sangre verdadera de Cristo, a la que Él hace referencia aquí, derramada en la cruz por nuestros pecados, es el instrumento específico de perdón. Bíblicamente entendida, la comunión simboliza la salvación y el perdón de los pecados a partir de ese momento — de forma similar a como los anillos simbolizan el matrimonio. La comunión y los anillos son resultantes, no causales. En realidad, Jesús no estaba diciendo que el pan y el vino fueran literalmente Su cuerpo y Su sangre; sino que son símbolos de conmemoración. La copa de vino no era la sangre real de Jesús, así como Jesús no era un cordero, una puerta o una vid, aunque se le llame así en sentido figurado, en Juan 1:29, 10:7 y 15:5, respectivamente. Todos estos son símbolos que transmiten importantes verdades espirituales. La comunión es un asunto de obediencia para el creyente después de la salvación, no un ingrediente causal de ella.
V. LA CONCLUSIÓN
¿Enseña la Escritura que existe la salvación solamente por la fe en Cristo? Sí. Adicionalmente enseña que la verdadera fe de salvación está siempre caracterizada y acompañada por buenas obras.
LAS BUENAS OBRAS NO CONDUCEN A LA SALVACIÓN; SINO QUE SON EL PRODUCTO DE LA MISMA.
La doctrina de salvación es muy importante, ya que es la esencia del evangelio — en la que la gente confía en relación con su destino eterno. Dicho de otra manera, si el líder espiritual se equivoca en esto, podría estar llevando a otros al infierno. Por eso la Palabra dice: no se hagan maestros muchos de ustedes, sabiendo que recibiremos un juicio más severo (Santiago 3:1). Adicionalmente, Gálatas 1:8-9 establece nuevamente, si alguien …les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema. La palabra para maldito es anatema, que significa la devoción de alguien a la destrucción en el infierno eterno (Romanos 9:13; 1 Corintios 12:3; 16:22). La Biblia condena a los falsos maestros al infierno. Más adelante, en la vida de la iglesia en Éfeso, Pablo le diría a Timoteo, el pastor, quedarás en Éfeso para que instruyas a algunos que no enseñen doctrinas extrañas(1 Timoteo 1:3). Pablo estaba sumamente preocupado Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, y apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a los mitos (2 Timoteo 4:3-4). Efectivamente, eso ya había pasado (1:20) cuando escribió 1 Timoteo. En consecuencia, Timoteo debía predicar la palabra (v. 4:2). Debía amonestar, reprender, exhortar con mucha paciencia e instruir, en este tema específico. Además, gran parte de la segunda epístola de Pedro y la segunda epístola a Corinto, se relacionan al mismo problema de la falsa enseñanza de salvación. Amados, en el Capitolio de los Estados Unidos, éste fue un asunto muy serio en el pasado y ¡lo sigue siendo hoy! Enseñar la Palabra — especialmente en lo relativo a la doctrina de salvación — es una seria y pesada responsabilidad. Es por esto que me he extendido tanto en mis notas esta semana. ¡Necesitamos tener esto bien claro y no tolerar otros “ministerios” que se equivoquen en este punto! ¡Este tema es lo mas serio que hay!
Mi oración es que este estudio le haya hecho reflexionar y repensar su soteriología, si es necesario. Determine en qué o en quién confía usted para su salvación — en Dios o en usted mismo. ¿Está su doctrina de salvación en armonía con todos estos pasajes de la Biblia redundantes? Además, si usted confiía en sus propias buenas obras para llegar al cielo, en su totalidad o en parte, entonces necesita arrepentirse de su pecado de orgullo y pedirle a Cristo que entre a su vida hoy. Nos vemos en el próximo estudio. cm